La tarde de ayer, durante la Corrida Guadalupana celebrada en Atltzayanca, Tlaxcala, la torera Paola San Román vivió un momento de tensión al sufrir un percance mientras lidiaba a su segundo toro de la tarde.

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Tras el incidente, la torera fue atendida de inmediato y trasladada al servicio de urgencias para una valoración médica completa. El parte clínico señala que Paola San Román presentó un traumatismo provocado por el toro, con múltiples contusiones en el hemicuerpo izquierdo, consecuencia directa del impacto sufrido en el ruedo.

Luego de los estudios correspondientes, los médicos diagnosticaron una luxación acromioclavicular izquierda grado II, así como un esguince cervical grado II y lumbalgia postraumática. En la exploración física y radiográfica se observó además rectificación de la columna cervical y lumbar, hallazgos compatibles con el tipo de traumatismo presentado.

Para confirmar el diagnóstico se realizaron diversos estudios radiográficos, entre ellos placas del hombro izquierdo, pelvis y columna cervical y lumbar, tanto en proyección anteroposterior como lateral. Afortunadamente, no se detectaron lesiones que ameriten intervención quirúrgica inmediata.

El tratamiento indicado consiste en manejo médico conservador, basado en la administración de medicamentos y reposo con inmovilización, por lo que la torera permanecerá en observación y seguimiento médico durante los próximos días.

Paola San Román se encuentra estable y con buen ánimo. Su evolución marcará los tiempos para su regreso a los ruedos, lo cual será informado oportunamente.