No hay mal que dure 100 años y los Pumas CU por fin pusieron fin a una dolorosa racha de cinco años y siete derrotas consecutivas ante Burros Blancos. En una edición más del Clásico Estudiantil, esta vez los auriazules pudieron dar un golpe en la mesa para llevarse la victoria en un Estadio Wilfrido Massieu desangelado al no tener afición presente debido a la mala planeación del calendario de la ONEFA.

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Al ser un juego de alto riesgo, se determinó que no hubiera público presente en la que fue la primera visita del equipo azul y oro a este inmueble en lo que va del Siglo XXI por esas mismas razones en las que la rivalidad rebasa los límites y las autoridades se ven obligadas a tomar drásticas medidas.

Pero su regreso al estadio ubicado en el Norte de la Ciudad de México, le sentó bien al equipo de Universidad Nacional, que se impuso por pizarra de 41-22 para mantener su invicto en lo que va de la temporada 2024 de Liga Mayor.

“Fue una gran victoria. Tuve la oportunidad de jugar varios clásicos a puerta cerrada. Es raro. El equipo solito hacia los Goyas. Ganamos de una manera contundente, la cual celebro. Nos hemos esforzado demasiado para obtener estos resultados. Todavía hay mucho por trabajar”, comentó el head coach, Julio César Nava, a los medios presentes.

“Sin duda es algo que teníamos en la cabeza. Teníamos que revertirlo. Esperaba este día con mucha emoción, fuimos contundentes ante un gran rival”, dijo sobre el primer triunfo ante el rival en turno desde 2019.

Con esta victoria, los Pumas CU se colocaron con marca de 2-0 en la campaña, justo antes de su semana de descanso. En cambio, los Burros Blancos aún no conocen el triunfo con alarmante marca de 0-2 y el orgullo universitario perdido.