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TAPACHULA.- Una nueva caravana con unos 600 migrantes, la octava que se forma en el sur durante agosto, partió desde la ciudad de Tapachula, fronteriza con Guatemala, con rumbo al vecino estado de Oaxaca, bajo una intensa lluvia.
El grupo de migrantes dejó Tapachula y tomó rumbo hacia la ciudad de Oaxaca, capital del estado homónimo, que se ha convertido en el principal punto de llegada de los extranjeros para poder obtener sus permisos temporales.
Algunos migrantes, entre ellos niños, mujeres y adultos utilizaron bolsas plásticas, sombrillas, sábanas térmicas, cartones y su propia ropa para cubrirse de las intensas lluvias que aquejan a la región.
Esta es la octava caravana de migrantes formada durante agosto, cuyos integrantes buscan sus visas temporales, ya que en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) no cuentan con los formatos de la Formas Migratoria Múltiple (FMM) para que los migrantes lleven a cabo sus trámites.
Debido a esto, la única opción y más cercana que tienen para llegar por sus propios medios es Oaxaca.
“¡No somos delincuentes, somos personas trabajadoras!”, gritaron los migrantes durante su salida, que se dio desde el parque central de Tapachula, para dirigirse a la carretera Tapachula-Tepanatepec, Oaxaca.
Los migrantes, entre ellos de países como Bangladesh, Venezuela, Honduras, Cuba, China, Haití, Ecuador, Perú y Nicaragua, y de países de África, portan dos pancartas en las que apuntaron “¡Queremos libre tránsito, somos emigrantes, México déjanos pasar, apóyanos, migrar no es un delito es un derecho, queremos libre tránsito”.
El venezolano, Eri Coronado, dijo a Efe que no son delincuentes y que únicamente piden libre paso para llegar a Estados Unidos, en paz pero los policías no los dejan transitar.
“Salimos en caravana en vista de que el INM nos para en cada momento en el transporte público y nos llevan a un retén -llamado Estación Migratoria Siglo XXI- donde nos detienen 2, 3 o 4 días y nos devuelven de regreso”, expuso.
En tanto, Meliisa Bolaños, migrante de Ecuador, enfatizó que han salido de su país porque la escalada de precios de primera necesidad y la gasolina se han elevado demasiado y todo se ha desplomado y no hay trabajo.
“Nosotros venimos de la selva, es muy duro cruzar por ahí y ellos hacen una caravana y nos unimos y vamos todos juntos y Dios mediante nos protege todo el camino”, dijo.
Su compatriota Pablo Farías aseguró que la pobreza y la carestía siguen incrementando y todo sube, por lo que con un sueldo básico no es suficiente.
“Nosotros no venimos a hacer daño, venimos en son de paz, para mejorar nuestras vidas y porque queremos mejores oportunidades”, señaló Farías.
Decenas de migrantes se han organizado y han logrado evadir los puntos de control para seguir caminando a orillas de la carretera, debido a que las autoridades mexicanas han emprendido operativos para asegurar a las personas que transitan de manera irregular por la zona fronteriza entre México y Guatemala.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos ha interceptado a más de 1,7 millones de migrantes en lo que va de año fiscal 2022 (desde octubre pasado).
El Gobierno de México también ha recibido críticas por su trato a los migrantes, incluyendo el despliegue de casi 30.000 miembros de las Fuerzas Armadas en sus fronteras norte y sur para tareas migratorias.