Foto: Cortesía Indycar Series Pato O’Ward ha tenido el cierre de temporada en IndyCar más desafortunado que jamás imaginó. El mexicano vivió una jornada agridulce al abandonar la última carrera del año por un pinchazo, justo cuando dominaba la prueba en el Music City Superspeedway de Nashville.
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Ha sido, sin duda, una de las carreras más dramáticas y emotivas de la temporada de IndyCar, en la que Josef Newgarden conquistó una victoria redentora en el Borchetta Bourbon Music City Grand Prix, mientras que el regiomontano de Arrow McLaren vivió en una sola tarde el resumen de su desafortunada temporada.
Pato había partido desde la pole position y ejerció un dominio abrumador durante la mayor parte de la carrera. El azteca condujo con precisión y agresividad controlada, así mantuvo a raya a rivales como Christian Lundgaard y el vigente campeón Álex Palou, con quien protagonizó un duelo electrizante que mantuvo en vilo al público presente en el óvalo de Tennessee.
Sin embargo, a menos de 100 vueltas del desenlace, y cuando parecía encaminarse a una victoria incontestable, el neumático delantero de su monoplaza explotó a más de 200 millas por hora, lanzándolo contra el muro de contención. Aunque resultó ileso, el impacto no solo truncó su oportunidad de ganar, sino que desató su frustración.
“Ojalá que Firestone pueda hacer algo el próximo año, porque los que nos golpeamos a 200 millas por hora somos nosotros y esos golpes se sienten”, lanzó el mexicano tras el accidente.
The day is done for the No. 5 after this incident. pic.twitter.com/dnzWRoQMMv
— NTT INDYCAR SERIES (@IndyCar) August 31, 2025
El abandono de O’Ward abrió una ventana inesperada para Newgarden, quien supo capitalizar el caos reinante para adjudicarse su primera victoria de la temporada. El piloto de Team Penske, que había tenido un año complicado y llegaba a Nashville en la decimosexta posición del campeonato, demostró toda su veteranía al mantener bajo presión a Álex Palou en las últimas 15 vueltas.
La llave que le abrió las puertas de su triunfo se dio tras un reinicio, cuando Scott McLaughlin estuvo a punto de accidentarse en la curva 1, lo que permitió a Newgarden tomar la punta y no soltarla hasta la bandera a cuadros. Con este resultado, el estadounidense extendió su impresionante racha de al menos una victoria por temporada a 11 años consecutivos, con lo que se ha consolidado como uno de los referentes históricos de la categoría.
La carrera estuvo marcada por incidentes y estrategias fallidas. Will Power, quien parecía mejor posicionado para aprovechar el percance de O’Ward, vio frustradas sus opciones tras una parada en boxes que lo relegó a más de 30 segundos del liderato.
De esta forma, el Gran Premio de Nashville cerró la temporada 2025 de IndyCar con un episodio lleno de emociones contrastantes, siendo la amargura de O’Ward, quien vio esfumarse una victoria que tenía en sus manos, la imagen más dolorosa de la pista.
