Pemex reduce gas a firma Braskem y cambia contrato

4, marzo 2021

La petrolera estatal mexicana Pemex informó ayer que llegó a un acuerdo con la brasileña Braskem, filial de Odebrecht, para recortar el volumen y el plazo de un contrato por el que entrega gas etano a un gigante complejo petroquímico en el este del país, calificado de “leonino” por el Gobierno.

Pemex y la sociedad de Braskem con la mexicana Grupo Idesa llevaban varios meses de negociaciones, entre críticas del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien vinculó a Etileno XXI con una causa abierta por corrupción contra el exjefe de Pemex Emilio Lozoya.

El director general de la petrolera estatal, Octavio Romero, aseguró que el “memorando de entendimiento” fue suscrito el 26 de febrero y en él se estipula que Pemex pase a 30.000 barriles por día (bpd) de etano desde los 66.000 bpd que debe entregar antes.

El acuerdo, que tiene un plazo de 20 años, será reducido hasta 2024, cuando Pemex no tendrá “obligación de suministro” del gas para Etileno XXI, que produce polietileno en Coatzacoalcos, Veracruz,  en el Golfo de México.

Antes de que Etileno XXI entrara en operación en 2016, Pemex tenía un exceso de etano. Pero en los últimos años, tras caer la producción de hidrocarburos, sus 88,000 bpd de etano resultaron insuficientes para alimentar sus complejos Morelos y Cangrejera con 66,900 bpd y, además, cumplir con Braskem-Idesa.

El contrato anterior estipulaba penas millonarias si Pemex no cumplía con abastecerle a la petroquímica del etano acordado, lo que obligó a la estatal a importar el hidrocarburo. Además, tenía que vender el producto por debajo de los precios actuales del mercado y hacerse cargo del transporte.

Ahora, el costo del transporte correrá a cargo de Braskem-Idesa y habrá “penas equitativas y bilaterales con condiciones justas del mercado”, dijo Romero.

Además, Pemex aceptó “colaborar” para que el consorcio invierta en una terminal criogénica para almacenar el etano importado.

Desde que asumió como presidente de México a multas de 2018, López Obrador planteó revisar o cancelar multimillonarios contratos energéticos por sospechas de corrupción. (Reuters)