El mercado laboral mexicano requiere con urgencia politicas públicas integrales que codyuven a corregir la baja participación laboral de las mujeres y la alta y persistente informalidad laboral, advirtieron especialistas.

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Y es que, al tercer trimestre de 2024 la tasa de participación laboral de los hombres se encuentra 30.1 puntos porcentuales por encima de la tasa de participación laboral de las mujeres. Además, la tasa de informalidad laboral se ubica en 54.6 por ciento es decir, más de la mitad de la población ocupada en México no tiene acceso a seguridad social y, en promedio, sus ingresos son equivalentes a la mitad de lo que se observa en un empleo formal, advirtió la consultora México como Vamos en un reporte especial.

De acuerdo con las cifras oficiales, la tasa de participación de los hombres en la Población Económicamente Activa fue de 76.4 por ciento, mientras que la de las mujeres se ubicó en 46.3 por ciento, lo que implica una brecha de 30.1 puntos porcentuales, ligeramente superior a la observada en el trimestre anterior, que fue de 29.9 por ciento.

Asimismo, indican que 2 millones 886 mil 477 personas no disponibles señalaron contar con i interés para trabajar, pero están bajo un contexto que les impide hacerlo; al desagregar entre hombres y mujeres, 475 mil 041 hombres se encuentran en esta situación, mientras que 2 millones 411 mil 436 son mujeres, cinco veces más que el caso de los hombres.

La tasa de desocupación abierta se ubicó en 3 por ceinto de la PEA, misma tasa observada en el tercer trimestre del año anterior.
La tasa de desocupación extendida se ubicó en 10.7 por ciento mostrando un ligero incremento en su comparación anual de 0.1 puntos
La brecha laboral se ubicó en 17.9 por ciento, mostrando un ligero incremento en su comparación anual de 0.2 pp.

La tasa de informalidad laboral fue de 54.6 por ciento, una reducción de (-)0.5 puntos porcentuales en su comparación anual y con un incremento de 0.3pp respecto al trimestre anterior.

La tasa de ocupación en el sector informal fue de 28.1 por ciento, una reducción de (-)0.1 pp en su comparación anual.
El ingreso laboral promedio fue de 10 mil 88.7 pesos, con una tasa de crecimiento anual de 6.57 por ciento.

Mujeres ganan menos

El ingreso promedio de un empleo formal es cerca del doble que el ingreso promedio de un empleo informal.

En cuanto a la brecha en el ingreso laboral promedio entre hombres y mujeres, el ingreso laboral mensual promedio de los hombres es 1.2 veces superior que el de las mujeres.

“Esta brecha en el ingreso laboral mensual promedio entre hombres y mujeres se observa tanto en el empleo formal como en el informal. El ingreso laboral mensual promedio de los hombres en un empleo formal es 1.14 veces superior al de las mujeres en la misma situación, mientras que en el caso de un empleo informal, el ingreso laboral mensual promedio de los hombres es 1.31 veces superior al de las mujeres”, indica el análisis.

Esto se suma que una de las prioridades del actual gobierno es una prioridad la construcción de un Sistema Nacional de Cuidados que permita que las mujeres puedan entrar y permanecer en el mercado laboral remunerado, así como un programa de formalización del sector informal de la economía.

Por lo que se refiere a las horas de trabajo, las mujeres dedican más tiempo a actividades no remuneradas, lo que les deja menos tiempo para trabajar y ganar un ingreso.

Además, suelen ocupar puestos de entrada y es difícil que alcancen gerencias o direcciones, aunque las mujeres con mayor preparación suelen alcanzar puestos más altos y en sectores mejor pagados. A todo esto se suma que las mujeres están sobre representadas en sectores con menor nivel de ingresos.

A su llegada a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum prometió impulsar que la brecha salarial disminuya, y por ello envío una reforma al Congreso de la Unión para su aprobación, lo cual ya sucedió, pero resulta solo obligatoria en el ámbito gubernamental, por lo que falta avanzar en el ámbito privado.

El Congreso de la Unión aprobó este año la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Esta reforma busca garantizar que hombres y mujeres reciban el mismo salario por el mismo trabajo, eliminando la brecha salarial de género.

La reforma busca asegurar que el gobierno, las instituciones y el Congreso garanticen la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el trabajo, y de igualdad salarial y no discriminación laboral.

Además, se busca armonizar la legislación para hacer efectiva la igualdad sustantiva en materia salarial, lo que implica garantizar la igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres en el ámbito laboral.