La diputada por el Partido Acción Nacional, Annia Sarahí Gómez Cárdenas presentó una iniciativa de reforma al artículo 171 del Código Penal Federal con el propósito de aumentar las sanciones a quienes, en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes, cometan infracciones de tránsito al conducir vehículos de motor.

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La propuesta busca sancionar con prisión de 12 meses a cinco años, multas de 500 a 600 Unidades de Medida y Actualización (UMA), y la suspensión de la licencia de conducir por 24 meses o su revocación definitiva.

Resaltó que actualmente, el Código Penal Federal contempla una pena de hasta seis meses de prisión, una multa de hasta 100 pesos, y la suspensión o pérdida del derecho a la licencia de manejo por infracciones de este tipo.
Según la diputada, estas sanciones resultan insuficientes frente al impacto social y humano de los siniestros viales relacionados con el consumo de alcohol y drogas.

La propuesta, argumentó, se debe a las estadísticas proporcionadas por organismos internacionales como es la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quien reportó que los accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol provocan 1.3 millones de muertes anuales y más de 50 millones de heridos graves a nivel mundial.

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En México indicó que, durante 2021, mil 715 personas fallecieron en siniestros viales, lo que equivale a una tasa de 11.4 muertes por cada 100 mil habitantes.

La legisladora indicó que a esto se le debe sumar que en el 29.3 por ciento de los accidentes registrados ese año no se pudo determinar si el conductor había ingerido alcohol, según la Secretaría de Salud.

Gómez Cárdenas refirió que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se registró un incremento en los accidentes vehiculares relacionados con el alcohol durante los fines de semana, cuando suelen implementarse los operativos de alcoholimetría. Sin embargo, la efectividad de estas medidas varía entre entidades y municipios.

Al puntualizar que las muertes asociadas al consumo de alcohol y conducción son prevenibles si se fomenta un consumo responsable y se evita combinar estas actividades, consideró que es necesario incrementar las penas, ya que las sanciones actuales, en su mayoría administrativas, no han logrado disuadir este comportamiento ni reducir los incidentes.