Administradores de empresas gaseras legalmente establecidas en la zona oriente del Estado de México, donde operan poco más de 300 “gaseras clandestinas”, en coordinación con piperos y concesionarios repartidores del Gas Licuado de Petróleo (LP), exigieron la renuncia de Adrián Hernández Romero, el actual coordinador general de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo.

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Esto ante la falta de clausura de manera definitiva de las llamadas gaseras clandestinas, operadas por grupos criminales, que a decir de los repartidores ponen en riesgo su trabajo diario. “Esas mafias ya quieren establecer sus rutas y si alguno de nosotros reparte donde ellos creen que no debemos vender, nos atacan, nos agreden y hasta nos roban”, advirtieron.

Acusaron que incluso están pidiendo derecho de piso para pasar por algunas de las rutas que quienes trabajan de manera legal tienen desde hace años.

Subrayaron que estas mafias se han asentado en los municipios de Chimalhuacán, Los Reyes La Paz, San Vicente Chicoloapan, Ixtapaluca, Chalco y Ecatepec, se manifestaron frente a las oficinas de la Secretaría de Energía para exigir que el precio del energético sea parejo y de paso, que les garanticen seguridad ante la incursión de las mafias y las gaseras clandestinas, pero hasta el momento no han tenido respuesta de la autoridad federal.