AIDA RAMÍREZ
Foto. Cuartoscuro
El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que podrían incrementarse los aranceles a las importaciones de maíz y trigo procedentes de países con los que no se tengan tratados comerciales, o de plano “impedir las importaciones”, con el fin de que se pague mejor la producción nacional.
Cuestionado en su conferencia matutina de este viernes sobre el plantón que ya llevan alrededor de dos semanas, los productores del Valle del Yaqui, que piden se les mejoren los precios de garantía del trigo y el maíz, el primer mandatario prácticamente dijo que no a la petición, de que sean ocho mil pesos por tonelada de trigo, y siete mil por tonelada de maíz.
Sostuvo que aún no se llega a un arreglo, no obstante que “nosotros ya hemos ofrecido el mejorar el precio de garantía de maíz, trigo harinero, frijol, arroz, leche”.
Dijo que en el caso de Sinaloa se acordó que Segalmex compraría un millón de toneladas de maíz para apoyar a los productores; se decidió entregar gratuitamente los fertilizantes.
Pero dijo, “se está viendo qué medidas se toman para proteger el comercio interno, a los productores nacionales”, por lo que observó, “en donde no tenemos tratado comercial no se puede hacer, pero sí donde no hay tratado, tomar medidas para aumentar aranceles, que no se permita la importación para que el precio al productores mejore”.
La política del Gobierno de México promueve el crecimiento con bienestar y justicia. Conferencia matutina https://t.co/QUZRwTFRrK
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 2, 2023
Acusó que la situación que se está observando tiene que ver con las grandes empresas agroindustriales “que compran, fijan precios a veces muy bajos y son los que controlan el mercado”.
De ahí que, sostuvo, el gobierno federal tiene que actuar con cautela porque antes se entregaban subsidios pero principalmente “a los de arriba, a los que tenían una estrecha relación con la Secretaría de Agricultura”.
Pero López Obrador aseguró que se quiere ayudar más a los pequeños productores porque “hay quienes tienen mil, dos mil hectáreas sembradas de trigo, incluso tierra rentada a ejidatarios, pequeños propietarios y ellos se quedan con el subsidio, que es dinero del pueblo, o los grandes acaparadores, empresas que tienen control del mercado”.
Aseguró que se está analizando cómo los subsidios le llega a quien más lo necesita y no estar “alimentando siempre a los más favorecidos”.
No obstante lo anterior, el primer mandatario del país aseguró que todos los pequeños productores, alrededor de dos millones, tienen apoyo directo, precios de garantía para maíz y frijol “que los ha ayudado mucho”.
