Es claro que las expectativas de crecimiento para este año no son muy alentadoras y se complican aún más al tener que enfrentar retos como la reforma judicial y las políticas comerciales instrumentadas por los Estados Unidos, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

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Indicó que, a pesar de que la economía no muestra indicios de un impulso importante en el corto plazo, la preocupación del gobierno mexicano ahora se centra, principalmente, en las políticas instrumentadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, “que no privilegian en nada la cooperación mundial.”

“La incertidumbre generada por este entorno se puede convertir en una importante limitante del crecimiento para la economía mexicana. En esta situación, las expectativas de crecimiento para este y el siguiente año continuarán siendo limitadas“, observó en su análisis semanal.

Ello, luego de reconocer que las autoridades mexicanas están haciendo esfuerzos importantes para reducir el efecto negativo de factores como el crimen, la falta de estado de derecho y la corrupción, con el objetivo de fortalecer el ambiente de negocios como incentivo para la inversión productiva.

Al retomar la encuesta más reciente sobre las expectativas de los especialistas del sector privado que publicó el Banco de México, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que se aprecia una modesta mejora en el pronóstico de crecimiento del PIB para este año al corregirse de 0.08% a 0.13 por ciento.

Empero, señaló que esto no implica un aumento importante en la actividad productiva; el ajuste refleja principalmente la corrección del pronóstico de los especialistas para el segundo trimestre del año que pasó de una caída de 0.24% a una de sólo 0.03%, mientras que las estimaciones para el tercero y cuarto trimestre se corrigieron a la baja, de 0.17% a 0.05% y de 0.17% a 0.14%, respectivamente; para 2026 el pronóstico se corrigió ligeramente a la baja de 1.36% a 1.31 por ciento.

Los especialistas consideran que entre los principales obstáculos para hacer negocios en el país resaltan el crimen, la falta de estado de derecho y la corrupción, que en conjunto suman el 67% de las respuestas de los especialistas.

Por ello, el CEESP advierte la evidente la necesidad de combatir eficientemente estos factores, “no solo con un discurso oficial que insiste en avances importantes en ello. La permanencia y recrudecimiento de estos factores se podría relacionar con los elevados niveles de desigualdad que existen en el país. Hay que tener presente que una menor desigualdad contribuye a menores niveles de criminalidad“.