La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México puso en marcha el Modelo de Litigación Integral (MLI), con el que busca reorganizar la conducción de los casos penales al integrar las etapas de investigación y litigación en una sola unidad responsable.

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De acuerdo con información presentada por la institución, este nuevo modelo forma parte del Plan de Política Criminal y del Programa de Persecución Penal 2025, impulsado por la fiscal general Bertha Alcalde Luján.

La propuesta plantea una transformación en el enfoque de procuración de justicia, al eliminar la división operativa entre las áreas que investigan los delitos y las que los litigan ante los tribunales.

Actualmente, las fiscalías de Investigación se encargan de las etapas iniciales del proceso penal, pero una vez integrada la carpeta, el caso pasa a manos de otra área, lo que, según la Fiscalía, genera fragmentación de responsabilidades, pérdida de información y estrategias legales poco consistentes.

Por lo anterior, dijo que, con el Modelo de Litigación Integral, se busca que la misma unidad que abre la carpeta de investigación conduzca todo el proceso hasta el juicio, asegurando así continuidad, solidez jurídica y atención integral a las víctimas.

Su implementación será gradual y controlada. Comenzará en áreas piloto de las Coordinaciones Generales de Investigación Territorial, Investigación Estratégica, Delitos de Género y Delitos de Alto Impacto, lo que permitirá evaluar resultados, hacer ajustes operativos y escalar el modelo al resto de las unidades.

Como parte de esta transición, la Fiscalía capitalina, a través del Instituto de Formación Profesional y Estudios Superiores (IFPES), inició un diplomado intensivo dirigido a 262 agentes del Ministerio Público, quienes actualmente laboran en esas coordinaciones generales.

Explicó que el diplomado tiene una duración de tres meses e incluye formación especializada en litigación oral, técnicas de argumentación jurídica, construcción de teoría del caso y manejo integral de expedientes desde una visión que vincule todas las etapas del proceso penal.

La capacitación busca preparar al personal para asumir tanto la investigación como la defensa jurídica del caso, sin perder contacto con las víctimas ni con el contexto procesal desde el inicio hasta la resolución.

Una vez concluido el programa, los agentes capacitados comenzarán a operar bajo el nuevo esquema en las unidades seleccionadas.

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Con este modelo, la Fiscalía capitalina dijo que pretende mejorar la eficiencia en la persecución penal, disminuir los márgenes de impunidad y ofrecer a las víctimas un proceso más claro, profesional y accesible y así fortalecer la procuración de justicia.