PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Con el apoyo de diputados del PRD y MC, el diputado Temístocles Villanueva presentó una iniciativa para que en las actas de nacimiento, a partir de los 12 años, las personas puedan asentar su identidad autopercibida y la categoría de no binarias.

La propuesta de reforma al Código Civil pretende el reconocimiento la capacidad de las personas no binarias a ejercer sus derechos y solicitar que se le registre con este género en este documento oficial.

Con esto, las personas mayores de 12 años cuya autopercepción de género no se enmarque en las categorías de masculino o femenino, tendrán el derecho al reconocimiento e inscripción de su género no binario en una nueva acta de nacimiento.

El diputado de Morena precisó que los integrantes del colectivo LGBT+ Rights México y Ciudad de México, una organización de activistas jóvenes de la diversidad sexual y de género, han marcado la pauta de hacia dónde tenemos que ir como movimiento y cuáles son los pendientes que quedan por saldar.

El legislador precisó que solicitará la rectificación de turno, para que sea dictaminada por la Comisión de Derechos Humanos y no la de Justicia y precisó que no le temen al debate, pues lo que se busca es reconocer un derecho humano y que este reconocimiento se haga de manera administrativa, si tener que acudir a un juicio para lograrlo.

Advirtió que, contrario a lo que se cree las personas no binarias no constituyen un grupo minoritario, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género realizada por el Inegi en 2021, al menos 0.9 por ciento de la población en México se identifica con una identidad de género no normativa, en lo que el propio instituto denomina como identidad trans.

Es decir, al menos 908 mil personas de la diversidad de género habitan en nuestro país. De estas, 65.2 por ciento se identifican como personas no binarias o de género no normativo, lo que se traduce en más 590 mil personas no binarias en todo el país.

Esto significa que, pese a que históricamente las personas no binarias han enfrentado condiciones estructurales de invisibilización y exclusión, elles han sabido resistir haciendo de su existencia un acto mismo de cuestionamiento y rechazo a estas estructuras impuestas que muy poco pueden decir de la enorme pluralidad que nos conforma como Ciudad, como país y como humanidad.