Tras las intensas lluvias que el pasado 2 de junio provocaron severas inundaciones en diversas zonas del Valle de México, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado presentó un punto de acuerdo para exigir acciones urgentes a los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, con el objetivo de prevenir nuevas crisis y atender los daños ocasionados.

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Los legisladores priistas advirtieron que lo ocurrido no fue un evento fortuito, sino consecuencia de una larga cadena de omisiones gubernamentales. Afirmaron que la falta de mantenimiento en la infraestructura hidráulica, las obras inconclusas y la inacción ante advertencias previas son responsables directos de los colapsos viales y riesgos a la población.

Entre las zonas más afectadas se encuentran las alcaldías Iztapalapa, Iztacalco y Venustiano Carranza, así como los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán y La Paz. En la Calzada Ignacio Zaragoza, la acumulación de agua superó los dos metros, dejando varados a numerosos automovilistas y transeúntes, señalaron.

En ese punto, resaltaron que la senadora priista Anabell Ávalos Zempoalteca fue auxiliada por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana luego de quedar atrapada en su vehículo.

Ante las inundaciones, el grupo parlamentario criticó la falta de previsión de las autoridades capitalinas y sostuvo que la llamada resiliencia urbana debe pasar de la retórica a los hechos: “No se trata de discursos; es una obligación del Estado garantizar infraestructura segura y operativa, especialmente en temporada de lluvias“.

Entre los planteamientos presentados en el Senado, se solicita a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México un informe detallado que explique qué acciones se realizaron antes, durante y después de las inundaciones, además se le demanda reforzar de manera inmediata el mantenimiento del sistema de drenaje y avanzar en su modernización.

También se hace un exhorto a la gobernadora del Estado de México a realizar un diagnóstico integral, técnico y social, en los municipios más afectados, y a trabajar de forma coordinada con el gobierno federal y con la capital para diseñar un plan metropolitano que atienda de fondo el problema del agua pluvial.

El punto de acuerdo propone también que la Coordinación Nacional de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) actualicen sus protocolos de emergencia ante eventos hidrometeorológicos, y que se impulse un programa nacional de inversión en infraestructura hidráulica, con enfoque preventivo y de adaptación climática.

“El abandono sistemático de la planeación urbana y de los servicios básicos está teniendo consecuencias cada vez más graves. No podemos seguir enfrentando estas crisis como si fueran excepcionales cuando en realidad son el reflejo de una negligencia prolongada“, concluyeron los senadores del PRI.