Redacción Ovaciones
Foto: Cuartoscuro.com
El exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, ha sido expulsado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional. Esta decisión se tomó tras acusaciones de traición y descontento dentro del partido.
De acuerdo con fuentes del PRI, la expulsión de Alfredo del Mazo se basa en acusaciones de traición. La renuncia de la ex candidata a la gubernatura del estado, Alejandra del Moral, también contribuyó a la tensión interna.
Llevamos a cabo la Novena Sesión Extraordinaria de la Comisión Política Permanente para dar seguimiento a los trabajos de fortalecimiento de la vida interna de nuestro instituto político. pic.twitter.com/MZM0nmJ1uX
— PRI (@PRI_Nacional) May 31, 2024
Ana Lilia Herrera, dirigente del PRI Estado de México, señaló que tanto Del Moral como Del Mazo habían entregado la entidad en la elección por la gubernatura, lo que llevó a la decisión de expulsar al exgobernador.
Alfredo del Mazo, a través de su cuenta de X, expresó su descontento con la dirigencia del PRI. Según él, la actual dirección, encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas, ha perdido el rumbo y no representa los principios y valores originales del partido.
Del Mazo acusó a Moreno de ser “nada confiable, un mentiroso cínico y traidor”, y afirmó que se han olvidado de las causas sociales al anteponer intereses personales.
El Futuro de Alfredo del Mazo
A pesar de su expulsión, Del Mazo declaró que no es necesario que lo excluyan del PRI, ya que el partido no lo representa.
Considera que los “resultados mediocres” de la actual dirigencia y la falta de compromiso con los principios de “libertad, democracia y justicia social” han alejado al partido de su esencia. Para él, el PRI ya no es la institución que una vez defendió.
No era mi voluntad manifestarme, pero ante la provocación expreso lo siguiente: pic.twitter.com/gqyUkE3kYF
— Alfredo Del Mazo (@alfredodelmazo) May 31, 2024
En resumen, la expulsión de Alfredo del Mazo del PRI refleja las tensiones internas y la lucha por la identidad y valores del partido. El futuro político de Del Mazo queda ahora en sus propias manos, mientras el PRI enfrenta un momento de redefinición y desafíos




