PRI pide claridad sobre dron estadounidense que sobrevoló Valle de Bravo

Advierte que, si Estados Unidos busca cooperar, “es porque las cosas no marchan bien o es necesario reforzar lo que ya se está haciendo”


Néstor Camarillo
Néstor Camarillo. / Cuartoscuro.com

El sobrevuelo en Valle de Bravo, Estado de México, de un dron presuntamente perteneciente a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y confirmado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como parte de una colaboración solicitada por el gobierno mexicano, motivó que el senador priista Néstor Camarillo pidiera que se informe con claridad sobre este tipo de acciones. Señaló que la falta de aviso previo generó confusión y especulaciones, y advirtió que, mientras se habla de cooperación internacional, los cárteles siguen operando en el país.

LEE ADEMÁS: PAN advierte: envío de 26 capos a EU debe ir acompañado de acuerdo formal

Dijo en entrevista en la Antigua Casona de Xicoténcatl, donde se realizó la sesión de la Comisión Permanente, que “si Estados Unidos quiere colaborar es porque las cosas no van bien o porque hay necesidad de reforzar lo que se está haciendo. Vamos a ver qué va a suceder”.

Camarillo dijo que la difusión del hecho en redes sociales y medios de comunicación causó “demasiado ruido” y que, aunque se entiende que en este tipo de operaciones existen límites, el gobierno debe comunicar con anticipación para evitar malentendidos.

“Esperemos que esto sea real. Se entiende perfectamente que hay límites, pero hoy pareciera que hay colaboración. Estamos de acuerdo con ese tipo de colaboraciones, pero que avisen, que nos avisen cómo está la situación”, señaló.

El legislador priísta indicó que, si bien la presidenta ha confirmado que se trató de un trabajo coordinado con Estados Unidos, en México continúan las actividades de grupos criminales que buscan enfrentar a la mandataria e impedir la consolidación de su estrategia de seguridad.

Al referirse a la política de seguridad del sexenio anterior, Camarillo afirmó que fue “la peor estrategia“, con un saldo de más de 200 mil homicidios y miles de personas desaparecidas y que, la “la política de abrazos, no balazos nos llevaron al precipicio”.

Finalmente, dijo que, a un par de meses de que se cumpla el primer año de la administración federal, dijo que ya se realiza una evaluación para verificar si los índices delictivos han bajado y si la cooperación internacional está dando resultados.