Foto: Martín Avilés París, Francia / Enviado.- El primer ministro francés Gabriel Attal se ha dado un baño de pueblo en medio de la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024, convenientemente, a unos días de que finalice su mandato y en medio de un tenso panorama político en el país galo. Fue por eso que se acercó al pebetero olímpico, mismo que descansa en Les Jardins Tuilleries mientras el mundo se debate si realmente contiene el fuego sagrado del Olimpo.
Attal bajó de su auto custodiado por un fuerte cerco policial que lo acompañó en su recorrido hasta colocarse frente al pebetero inspirado en el globo aerostático creado por los hermanos Montgolfier, quienes realizaron la primera demostración pública de ese invento, el 4 de junio de 1783 en Francia.
Asediado por decenas de parisinos y diversos medios de comunicación, incluido OVACIONES, el político habló de algunos de sus logros a pesar de que Emmanuel Macron invocó a una tregua olímpica, en un panorama político antes de que Macron nombre a su sucesor para la silla de primer ministro y él deba buscar acomodo en otro cargo público.
“Es magnífico saber que habrá una herencia de seguridad mayor y una herencia material de las infraestructuras olímpicas, como las zonas habitacionales que fueron construidos para los atletas, servirán entonces para los franceses. Habrá una herencia material para la generación 2024, esos jóvenes que han crecido en presencia de los Juegos y todo después, hay elementos simbólicos”, comentó el hombre de 35 años de edad.
“Pienso yo, que serán cuando los mismos manifiesten bajo su propio servicio para acordarnos de esa película que vimos todos. Yo no tomo las decisiones, yo tengo cuidado siempre porque no voy a hacer que mi declaración sea una confirmación al 100% de lo que es, pero en todo caso, son válidas”, abundó.
Asimismo, Attal, famoso por ser la primera persona abiertamente homosexual en ocupar este cargo, también dijo ser un gran “partidario de los deportistas franceses”. Por lo pronto, mientras gestiona el día a día hasta el nombramiento de su sucesor, mismo que se conocerá no antes de mediados de agosto debido al contexto global de los Juegos, Gabriel no pierde tiempo, pues sabe que el estar bajo este foco mediático es oro molido para sus aspiraciones políticas.
