Al confirmar que el espionaje del CISEN continuó contra él, su familia y primer círculo de colaboradores tras darse a conocer que fue electo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se darán a conocer archivos clasificados sobre el espionaje que se practicó durante décadas en el país.
Durante su conferencia matutina, el titular del ejecutivo reconoció que no tiene esas pruebas del espionaje y solamente se interesó por los archivos del pasado, por lo que garantizó que en su administración se eliminará de tajo e incluso se buscarán mecanismos para blindar este tipo de conductas y que no se espíe a nadie.
“Primero, mi palabra de que nosotros no vamos a llevar a cabo estas prácticas, nunca lo haríamos, sería un acto de traición a nosotros mismos, a nuestras convicciones.
“¿Cómo, si hemos sido espiados nosotros, nuestras familias, vamos a hacer lo mismo? Sólo que fuésemos autoritarios, fascistoides, si fuésemos iguales que ellos, que los defensores de ellos. No”, sostuvo.
Recordó que recuperó del Archivo General de la Nación un memorándum en el que se reportan sus acciones de cuando fue director del Instituto Nacional Indigenista en 1979 en Nacajuca, Tabasco, pero a pesar de saber que era vigilado, no tiene las pruebas.
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) adquirió el software Pegasus en 2016, apuntan los contratos revelados por la Red de los Derechos Digitales (R3D) este viernes, las facturas proporcionadas por El Cazador de Cazadores desde 2017, un comunicado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y fuentes consultadas durante la investigación Pegasus Project.
“Por eso fue desaparecido el Cisen, porque decidimos desde el principio que no se espiará a los opositores ni a los periodistas ni a nadie, como se hacía antes”, respondió esta mañana el presidente López Obrador, quien dijo que se abrirán todos los archivos.
Ayer viernes trascendió información sobre los contratos CISEN/33701/002/16 y CISEN/33701/005/16, los cuales fueron firmados por Eugenio Imaz Gispert, director del Cisen, quien salió del centro de inteligencia cuando Osorio Chong renunció a la Secretaría de Gobernación.
Ambos contratos fueron autorizados por un monto de 211 millones 424 mil pesos e incluyeron la actualización y soporte técnico del programa.
La empresa proveedora fue Diseños y Productos VME, que corresponde a una de las compañías de Uri Emanuel Ansbacher Bendrama, el empresario de origen israelí que formó una red de compañías en México, Panamá y Estados Unidos para vender el software diseñado por NSO Group, además de otros bienes en México.