En México, de acuerdo con las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana a México, han ingresado de 2012 a 2023 de manera ilegal dos millones 266 mil 664 armas, lo que representaría en promedio 200 mil al año de las cuales, sólo se han asegurado el 4.6 y ante el avance de la tecnología se ofertan armas y artículos de guerra más sofisticados, por lo que el Partido Acción Nacional, en la Cámara de Diputados propuso que se incrementen las penas a quienes les sean incautada armas sin contar con los permisos correspondientes.

César Damián Retes, diputado federal propuso lo anterior al proponer que se modifique el artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para que las sanciones sean de seis meses a seis años de prisión y de 10 a 300 días de multa, que actualmente se aplican a quienes, sin permiso, transporten, organicen, reparen, transformen y almacenen los objetos aludidos en esta ley, también sean para quienes los fabriquen, produzcan, distribuyan, posean, vendan o enajenen.

El legislador argumentó que el incremento en los últimos años de la capacidad de fuego de las organizaciones criminales en nuestro país se debe, entre otras cosas, a la política laxa del gobierno de Estados Unidos para regular su mercado de compraventa de armas, lo cual genera que muchas de ellas que se comercializan en el vecino país del norte terminen en el mercado negro en México, lo que incrementa la inseguridad y los delitos del fuero común.

Ante la modernidad de las armas, propuso también que los instrumentos, objetos, aditamentos o accesorios que permitan que un arma sea disparada de forma automática se establezcan para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Área.

Lo anterior, al argumentar que la industria armamentista a nivel mundial ha evolucionado, por lo que actualmente se ofertan armas y artículos para la guerra más sofisticados y, por lo tanto, han incrementado su letalidad, así como las secuelas físicas a quienes son víctimas de estas.

Como ejemplo de los llamados “aceleradores de disparos” dijo que el “bump-stock” es peligroso ya que los accesorios pueden ser instalados de manera sencilla a cualquier tipo de arma larga semiautomática, lo cual permite incrementar su letalidad sin que se altere de manera importante las características físicas y peso.

Finalmente, al reconocer que sí se han implementado acciones para contener el comercio ilícito de armas en México, indicó que es necesario fortalecer las medidas para erradicar la venta ilegal.