POR PATRICIA RAMÍREZ
Diputados locales propusieron modificaciones para que en la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México y del Código Penal para el Distrito Federal se establezca la prohibición de venta de pieles de animales y se establezcan multas y hasta cárcel para quienes las comercialicen.
La diputada Elizabeth Mateos explicó que la industria de la moda mata por año a 60 millones de animales por el uso de sus pieles, en el mundo y en México a pesar de los esfuerzos por legislar en la materia, en 2016, solo se logró la prohibición de importación, exportación y reexportación del marfil.
Por ello, propuso hasta 4 años de prisión y multas de 144 mil 330 a 288 mil 660 pesos a quien comercialice pieles de animales exóticos o silvestres para uso textil.
La iniciativa con proyecto de decreto que fue turnada a comisiones del Congreso de la Ciudad de México reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, de la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México y del Código Penal para el Distrito Federal, en materia de prohibición de venta de pieles de animales.
Respecto a las modificaciones a la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México, se establece la prohibición a realizar, permitir o participar, en la venta o comercialización de animales exóticos o silvestres, para la utilización o producción de pieles en la industria textil, del vestido o del calzado; mientras que en el Código Penal para el Distrito Federal, se estipula como delito por actos de maltrato o crueldad en contra de animales no humanos, cuya pena será de dos a cuatro años de prisión, con independencia de lo establecido en la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México y demás disposiciones jurídicas aplicables, explicó.
La coordinadora de Mujeres Demócratas subrayó que 60 millones de animales son sacrificados para producir ropa y calzado, de ahí, 20 millones son capturados con trampas y 40 millones son criados en granjas, solo para satisfacer un lujo innecesario cuyo proceso atenta contra la naturaleza y promueve el maltrato animal.
La propuesta de la también integrante de la Junta de Coordinación Política pretende establecer la diferencia entre animal exótico y silvestre, ya que el concepto del primero no se encuentra establecido en el marco jurídico aplicable y el segundo resulta impreciso.
Se solicitará, -dijo- adicionar como medida de seguridad, a través de las dependencias correspondientes, la clausura temporal de los establecimientos, instalaciones, servicios o lugares donde se realice la venta o comercialización de animales exóticos o silvestres, sus partes o derivados, para la utilización o producción de pieles en la industria textil, del vestido o del calzado.
La captura y muerte de animales exóticos como silvestres, con fines peleteros, ha llevado durante los últimos siglos a la desaparición de diversas especies, mientras a otras las ha puesto al borde de la extinción, como resultado de un absurdo del ser humano, apuntó.
Las cifras son alarmantes, pero las prácticas y métodos empleados lo son aún más, a lo largo de las últimas décadas el comercio de pieles se ha convertido en una industria global multimillonaria y hay que detenerla, el futuro de la humanidad está comprometido con tantos atropellos en contra de la fauna salvaje y silvestre, no dejemos que los caprichos costosos acaben con la naturaleza, existen otras rutas para confeccionar ropa y calzado con la que no se perjudique la vida de los animales, finalizó Elizabeth Mateos.

USA436. ORLANDO (ESTADOS UNIDOS), 21/06/2021.- Fotografía cedida por Disney donde se muestra el cuello de una jirafa macho Masai (Giraffa camelopardalis tippelskirchi) de 83 kilos y 1,8 metros de altura, que fue presentado este lunes en sociedad en el parque temático Animal Kingdom de Disney en Lake Buena Vista en Orlando (Florida, EE.UU.). Según el equipo de cuidado de animales de Disney que estuvo presente durante el nacimiento, ocurrido el 10 de junio, la jirafa, que aún no tiene nombre, es tranquila, relajada y disfruta del tiempo de abrazos con su madre, Lily. EFE/David Roark/Disney /SOLO USO EDITORIAL/ SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO) 


