PSV y Erick Gutiérrez, sin Champions League

25, agosto 2022

Caen en casa con el Rangers

Con todo a su favor, los granjeros no hacer valer la localía; deben conformarse por ir tras la Europa League

Más de una década después de su último partido en la fase de grupos de la Liga de Campeones, el equipo del Rangers recuperó su grandeza y se clasificó de nuevo para disputar la máxima competición continental tras superar 0-1 al PSV Eindhoven, en el choque de vuelta de la última ronda previa.

El conjunto escocés acompañará en la fase de grupos a los equipos Copenhague y Dinamo Zagreb, que consiguieron los otros dos billetes en juego tras deshacerse del Trabzonspor (0-0) y del Bodo/Glimt (4-1). Los tres entran en uno de los bombos del sorteo que se celebrará este jueves en Estambul y podrán codearse con los clubes más importantes de Europa.

Pero, sin duda, fue el Rangers el que se llevó a alegría más grande. Exactamente, disputó su último partido de la fase de grupos de la Champions hace once años, ocho meses y 18 días, cuando en un 7 de diciembre de 2010 enfrentó al Bursaspor turco en el Bursa Atatürk Stadium (1-1).

Desde entonces, una bancarrota, un cambio de nombre (pasó de llamarse Glasgow Rangers a Rangers), además de un descenso administrativo que lo mandó hasta la cuarta división del fútbol escocés, mermaron sus opciones de regresar a la Liga de Campeones.

Sin embargo, en 2016 volvió a Primera División y el curso pasado ganó el título para optar a la pelea por ingresar en la élite continental.

Finalmente, lo logró con Giovanni van Bronckhorst en el banquillo. Después de empatar 2-2 en la ida, tenía que ganar a domicilio al PSV Einhdoven de Ruud van Nistelrooy y del volante mexicamo Erick Gutiérrez y un tanto de Mirko Colak, a media hora para el final, devolvió al Rangers, ganador de la Recopa de 1972, a los tiempos mejores que parecían olvidados por Glasgow.

Erick Gutiérrez fue titular y salió de cambio a los 62 minutos, tras el gol en contra, pero los cambios no ayudaron a cambiar la historia.

Mientras, el Copenhague, cinco temporadas después, se reencontrará con la fase de grupos. Hizo bueno el resultado de la ida (2-1) y aguantó la presión con un nombre propio: su portero Mathew Ryan.

Y el Bodo/Glimt murió en la orilla del éxito. Cayó 4-1 contra el Dinamo Zagreb, cuando había ganado 1-0 en la ida.