La caída de último minuto del fichaje de David Martínez, le ahorró a Pumas un muy riesgoso fichaje, que le pudo haber salido mucho más caro de lo que realmente valdría.

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Porque el futbolista de 26 años, argentino naturalizado paraguayo, no solo ni siquiera tenía minutos en River Plate, sino que el club argentino intentó deshacerse del jugador a como diera lugar.

Y es que es un jugador que en los últimos dos años, solamente ha jugado un total de ocho juegos oficiales con el conjunto argentino.

Seis en la primera división de ese país y dos más en la Copa, para un total de apenas 291 minutos en los últimos dos años naturales en Argentina.

Si bien se ha manejado que el futbolista no habría pasado las pruebas físicas, el mensaje de Pumas fue que el fichaje no se hizo porque “no convenía a los intereses de ninguna de las partes”.

Ha trascendido que eso se debe a que en el fichaje del jugador, sus representantes pedían comisiones por la transferencia y eso significaba un gasto mayor al que tenía Pumas planeado para la adquisición del futbolista.

David Martínez iba a firmar con la UNAM por un año a préstamo, pero River quería condicionarlo a una obligación de compra por tres millones de dólares, si jugaba cierto número de minutos.

Eso no le gustó al conjunto universitario, quien declinó la transferencia, toda vez que los involucrados en la llegada del jugador al club, habrían queridos sacar más tajada por un futbolista que lleva dos años prácticamente parado.