Gustavo Lema se encuentra sentado en la cornisa del abismo, y cualquier movimiento en falso, lo hará caer al vacío. La relación entre el entrenador de los Pumas y la afición felina es irreconocible y —para colmo— el argentino tiene como su próximo rival al tricampeón Club América, que se relame los bigotes de pensar en un triunfo en el Clásico Capitalino que colapse el proyecto auriazul en pleno Estadio Olímpico Universitario.

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Más allá del divorcio entre técnico y fanáticos, el equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) buscará una victoria por el honor ante su más odiado enemigo, un resultado que no solo sanaría sus más recientes heridas y daría oxígeno a Lema, pues, de paso, podría ligar tres triunfos contra las Águilas por primera vez desde que lo consiguieron en el año 2014, cuando se impusieron 3-1 y 1-0 en Fase Regular y 1-0 en Liguilla.

Es así que el Clásico Capitalino 151 de la historia será a matar o morir, pues tanto los azulcremas podrían igualar esa racha negativa que data de hace 10 años, como los universitarios verían derrumbarse a su última apuesta en la dirección técnica en su propia casa, una catástrofe que ya ha ocurrido anteriormente y que le ha pasado factura a uno de los máximos ídolos auriazules.

¿Qué entrenadores han perdido el puesto tras un Clásico Capitalino?

Y es que Hugo Sánchez vivió en carne propia lo que ahora Lema teme que le ocurra, pues si bien ‘El Pentapichichi’ era el hombre más querido en Club Universidad tras conquistar el famoso bicampeonato de 2004, cuando su imperio comenzó a resquebrajarse, fue que en el Apertura 2005, un descalabro en la Jornada 14 ante los cremas, le costó el puesto.

También le ocurrió a Mario Carrillo en el Apertura 2012. ‘El Capello’ dirigía al Club Universidad a pesar del repudio de la afición debido a su pasado azulcrema y precisamente los millonetas terminaron por ser sus verdugos con un gol de Daniel ‘Rolfi’ Montenegro que hizo estallar la presión, por lo que la directiva le dio las gracias al campeón con América en 2005 tras apenas siete partidos dirigidos con el conjunto de la Máxima Casa de Estudios.

Antonio Torres Servín entró como interino aquella ocasión y, curiosamente, también vio cortado su proceso en el banquillo azul y oro tras caer contra el equipo más ganador de la Liga MX. El entonces timonel universitario no pudo ganar en las primeras ocho fechas del certamen y en pleno Estadio Olímpico, fue apabullado con un contundente 1-4 que terminó por llevarlo a la guillotina.

En contraste, del lado amarillo, solamente Raúl Cárdenas fue echado tras un Clásico Capitalino. Ocurrió tras un vergonzoso 0-3 ante los felinos en pleno Estadio Azteca durante la temporada 1975-76. La directiva no le tuvo más paciencia y terminó por pedirle las llaves de su oficina en Coapa. Y a menos que ocurriera una catástrofe monumental, André Jardine no seguirá sus pasos al término del juego de este sábado 22 de febrero.

¿Cuál es el historial entre Pumas y América?

En total, de 150 partidos jugados hasta el momento entre los dos clubes en cuestión, 58 fueron ganados por los cremas; 37 por los felinos y 55 empatados. Las Águilas dominan de forma abrumadora en cuanto a goles marcados en esta rivalidad con 206 goles a favor por 172 de los Pumas. Mientras tanto, en torneos cortos, el historial es de 29 victorias americanistas a cambio de 19 auriazules y 23 empates.

Para su suerte —y la de Gustavo Lema— en el pasado reciente, los universitarios tienen un saldo positivo contra los de Coapa, ya que en sus últimos 10 enfrentamientos incluidos dos amistoso, ganaron cinco, empataron tres y apenas perdieron dos. En tanto, en el duelo más reciente entre ambos, ocurrido en la Jornada 10 del Apertura 2024, los auriazules se impusieron 1-0 en Ciudad de los Deportes, con anotación de Piero Quispe, mientras que la última ocasión que se toparon en CU fue en el Clausura 2024 y los felinos ganaron 2-1.

Es así que este sábado en la cancha del Olímpico 68, ambas escuadras buscarán ajustar cuentas. Más allá de los tres puntos, se trata de uno de los encuentros de mayor repudio entre dos instituciones en todo el balompié nacional. Será pues, una cuestión de honor.