Al asumir Joe Biden como presidente de Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que le vaya muy bien en su gestión.

Ello, porque no hay que olvidar que en ese país viven y trabajan 38 millones de mexicanos, de modo que es un día muy especial, estableció.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional expresó su coincidencia en los tres planteamientos principales del nuevo mandatario estadunidense: que se atienda de inmediato a la pandemia, que les está afectando mucho, igual que a otros pueblos y a otras naciones. Eso es una prioridad.

Lo segundo, que es muy importante, es la reactivación de la economía para lo cual destinarán fondos con ese propósito. Esto, dijo, adicionalmente nos beneficia a los mexicanos por la integración económica que existe entre Estados Unidos y México.

Tercero, que más tiene que ver con México, es el plan migratorio. “Hemos estado planteando que se debe regularizar a nuestros paisanos, que llevan años trabajando en ese país, contribuyendo al desarrollo de esa gran nación”.

Este es un planteamiento que sugiere que Biden va a reafirmar hoy y en estos días, y es bueno para México. Esto, complementado con el apoyo a países de Centroamérica y al sur sureste de México para enfrentar el fenómeno migratorio con desarrollo y con bienestar.

“Este planteamiento se lo presenté al señor Biden desde hace ocho, nueve años. Hoy les voy a dar a ustedes y se va a dar a conocer -ya lo hice, pero es el momento de que sea- una carta que le entregué cuando nos encontramos aquí, en la Ciudad de México, como en el 2010, 2011”.

Es el mismo planteamiento. En una larga misiva del presidente López Obrador aborda el tema migratorio, en el que le expone la importancia de regularizar la situación de nuestros paisanos que trabajan en Estados Unidos, y del plan de desarrollo conjunto para detener la migración ofreciendo mejores condiciones de vida y de trabajo a los mexicanos.

Luego pidió poner en la pantalla un fragmento larguísimo de la carta que le entregó López Obrador en 2010, cuando se efectuó la elección para otros cuatro años de Barack Obama y entonces Biden era vicepresidente. Sin embargo, aquella propuesta de una reforma migratoria quedó pendiente por parte del gobierno estadunidense. No se efectuó.

En la carta se lee: ‘Por el bien de las dos naciones, es más eficaz y más humano aplicar una política de cooperación para el desarrollo que insistir, como sucede actualmente -en el 2012- en dar prioridad a la cooperación policiaca y militar.

‘Hoy, por ejemplo, el monto de ayuda de Estados Unidos a México -en el 12 estaba de presidente el señor Obama y el señor Biden de vicepresidente- es de 478 millones de dólares. Esto, además de ser muy poco, casi en totalidad 450 millones de los 478 -en el 12- se destina a la llamada Iniciativa Mérida.

‘Con claridad decimos que nuestra propuesta es obtener más recursos y cambiar las prioridades. Lo primero debe ser el desarrollo y el empleo.

‘Los problemas de índole económico y social no se resuelven con medidas coercitivas. Con respecto a quienes piensan de otra forma, expresamos que no es con asistencia militar y de inteligencia o con envíos de helicópteros y armas como se remediará el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país.

‘Tampoco se detendrá el flujo migratorio construyendo muros.’

‘No se detendrá el flujo migratorio construyendo muros, haciendo razias o militarizando la frontera. Los mexicanos que van a buscarse la vida a los Estados Unidos lo hacen obligados por la necesidad, lo arriesgan todo para tener un trabajo y mitigar su hambre y su pobreza.

‘En esencia, lo que planteamos es que el gobierno de los Estados Unidos aumente y den un nuevo cauce a la ayuda oficial a México y para eso estamos dispuestos a poner en correspondencia nuestro plan económico y establecer una nueva relación fincada en la cooperación para el desarrollo. Ello, desde luego, en un ambiente de respeto a la soberanía de nuestro país.

‘Inclusive, promoveremos la firma de un acuerdo para la aplicación de un programa bilateral orientado a reactivar la economía y crear empleos en México. Con esto se logrará atender las causas que han dado lugar a la inseguridad, a la violencia y al fenómeno migratorio.

‘Al mismo tiempo -esto es muy importante- es de nuestro interés convencer a congresistas y funcionarios del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos de la importancia de aprobar una reforma migratoria para regularizar la situación de los mexicanos que trabajan honradamente en ese país y que, en vez del maltrato, la persecución y el racismo, se reconozcan y respeten sus derechos laborales y humanos’, destacó.