EL JUGADOR TIENE LA PALABRA

El cuadro norteño quiere llevárselo y lo seduce con el Mundial de Clubes

Las Chivas Rayadas del Guadalajara tienen un serio competidor en su lucha por repatriar a Rodolfo Pizarro y es nada menos que los Rayados del Monterrey.

Cuando parecía que el cuadro regio se había olvidado de Pizarro y Chivas hacía su lucha en solitario por hacerse de los servicios del jugador, resulta que los norteños reactivaron su interés y quieren comerle el mandado al rebaño.

En la Sultana del Norte, Monterrey lanzó una ofensiva por Rodolfo y según se sabe, el Inter Miami está dispuesto a cederlo a préstamo y Rayados se haría cargo del sueldo del jugador, que no es menor.

Por el mismo tenor iban las negociaciones de Chivas con los de Miami, obtendrían la cesión a préstamo de Pizarro y estaban en el estira y afloja en cuanto al salario que cobraría el futbolista.

Pero como le pasa regularmente al Guadalajara cuando se siente a negociar, mientras busca que el jugador que les interesa baje sus pretensiones, llega otro club –regularmente los del norte- y le ganan la partida, porque pagan lo que le piden los futbolistas.

Ahora parece que en las negociaciones con Pizarro sucedió lo mismo, y a penas se supo que estaban en charlas, Rayados de inmediato se metió y quiere llevárselo.

PIZARRO TIENE LA PALABRA

Las negociaciones de ambos cuadros las mantienen en hermetismo, pero se sabe que el Inter Miami pretende liberar la plaza de Jugador Franquicia que ocupa y por ello está dispuesto a prestarlo al mejor postor.

Una versión dice que supuestamente mientras Chivas no se decide por lo elevado del sueldo del jugador, Rayados sí cubriría las pretensiones de Rodolfo.

Mientras otra versión indica que la oferta económica de Chivas es mejor que la de Monterrey, pero que en el tema deportivo los Rayados usan el Mundial de Clubes que jugarán en febrero próximo como anzuelo para llevárselo.

Reportes indican que Pizarro cobra en la MLS 3.5 millones de dólares, una cifra que luce ‘complicada’ para Chivas, aunque con la salida de Oribe Peralta, Guadalajara se libró de pagarle un salario de 3 millones de dólares, de tal forma que podrían cuadrar el pago a Pizarro.

Chivas debe ponerse las pilas, porque si no le van a comer el mandado una vez más, aunque al final, la decisión del jugador pesará para definir a dónde jugará.