Rayados se devora a Miami con todo y Messi para avanzar a Semis de Concachampions

Martín Avilés / Ovaciones  Foto: X @Rayados Cientos de camisetas de Argentina matizaron las gradas del Estadio BBVA ante la expectativa de ver el show —supuestamente— garantizado del mejor futbolista de los últimos tiempos. Pero la versión descafeinada de Lionel Messi recién salido de una lesión y rodeado de un limitado plantel del Inter de

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Martín Avilés / Ovaciones 

Foto: X @Rayados

Cientos de camisetas de Argentina matizaron las gradas del Estadio BBVA ante la expectativa de ver el show —supuestamente— garantizado del mejor futbolista de los últimos tiempos. Pero la versión descafeinada de Lionel Messi recién salido de una lesión y rodeado de un limitado plantel del Inter de Miami, más allá de Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, se vio ampliamente superada por un Monterrey liderado por Germán Berterame, el inesperado argentino que se robó el show.

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Ante 53 mil 023 aficionados a la espera de atestiguar el primer juego oficial del ocho veces ganador del Balón de Oro, Rayados propinó una humillante goleada de 3-1 (5-2 global) para sellar su boleto a las Semifinales de la Copa de Campeones de la Concacaf, donde se enfrentará al Columbus Crew, verdugo de los Tigres y que impidió un Clásico Regio en la siguiente ronda.

El apabullante triunfo del equipo dirigido por Fernando Ortiz, pasó por los pies de Berterame. Surgido de las inferiores del San Lorenzo tuvo una noche imperial con un golazo y una asistencia incluida. El cordobés resultó ser el argentino más brillante de la noche por encima del rosarino, quien, de paso, sufrió su primera derrota contra un equipo mexicano en su carrera.

El BBVA se dividía entre constantes abucheos para Messi y sus secuaces y los fieles seguidores del 10, quienes sin importar que se tratara del último gran verdugo del Tri en un Mundial, se rendían a sus pies en sus histórica primera visita al país para un partido de carácter oficial. En la cancha, Monterrey comenzó a dominar desde los primeros minutos de juego.

El primer aviso de los pupilos de ‘Tano’ Ortiz llegó aa través de una pelota parada, misma en la que Brandon Vázquez ganó´la posición, se elevó por los aires y conectó un remate sólido de cabeza que el portero contuvo para frenar el primer ataque regio. ‘El Superman’ hizo un gesto de inconformidad pues sabía que a su martillazo le había faltado fuerza y colocación para hacer daño.

Berterame ensayó desde fuera del área pero Callender ya comenzaba a ser factor, al menos hasta ese momento. El joven Noah Allen intentó ir con un pase de seguridad con el arquero pero el de Villa María, Argentina, intuyó bien y le robó el balón, aunque no pudo hacer suficiente daño porque la pelota se le alargó demasiado.

Monterrey comenzaba a acumular una colección de fallas en el área y la afición comenzaba aa preocuparse por el paulatino crecimiento del volumen de juego de Miami. El primer intento de Messi llegó cuando Gressel se atascó en el área y tuvo que apoyarse con el 9 charrúa, quien no pudo darse la media vuelta y devolvió hacia atrás con Messi, quien sacó un zurdazo que se pasó por encima del marco rayado.

De pronto, cuando mejor se veía el Inter en la lastimada cancha del BBVA, Tomás Avilés fue para atrás con Callender, quien intentó salir jugando con Busquets, pero no se percató que Brandon estaba lo suficientemente cerca para robarle el balón. Vázquez solo tuvo que empujar la pelota al fondo de las redes para el 1-0, en una pifia que recordó al error del portero de Columbus una noche antes ante André-Pierre Gignac.

Ortiz pidió a los suyos no bajar el ritmo para no caer en excesos de confianza y así fue como Arteaga ganó a base de riñones una pelota a Gressel. El ex Genk de Bélgica se escapó por la banda izquierda y mandó un servicio cruzado donde estaba Maxi para cerrar la pinza, sin embargo, su remate fue bien telegrafiado por Callender quien le arrebató un golazo que ya cantaba el graderío.

 

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Un toque filtrado de Busquets para ‘El Pistolero’ regaló una bocanada de nostalgia para el imaginario culé. Suárez le metió la parte externa del pie al balón para habilitar en un parpadeo a Messi, que disparó incómodo mientras Andrada recostaba para quedarse con el balón. Una jugada que casi igualaba los cartones pero que hizo recordar aquella química que marcó una dinastía del Barcelona una década atrás.

Comenzada la segunda mitad, un tiro libre de Canales fue atrapado por el guardameta visitante. Se trató de un mero aviso de que Rayados no bajaría los brazos en su intento por avanzar a Semifinales a merced del mejor futbolista de los últimos tiempos.

Rayados advirtió y terminó por cumplir. Un desdoble de Arteaga por la banda izquierda lo transformó en una providencial asistencia para Berterame, quien se abrió espacio y envió un misil de largo alcance que sacudió la portería del Inter tras clavarse en el ángulo superior derecho, cerca de la hora de juego. La pizarra digital señaló el 2-0, marcador con el que quedaban descartados los tiempos extra.

Y solo seis minutos después, al 64, el incansable 9 de La Pandilla volvió a ser factor al enviar un centro como con la mano para Jesús Gallardo, quien dio un brinco imposible para perfilarse y colocar un poderoso cabezazo para el 3-0 fulminante, mientras Messi se llevaba las manos a la cintura como muestra de su resignación.

Jordi Alba perdió los estribos y entre empujones y pisotones terminó expulsado del partido. Pese a su baja, todavía Diego Gómez Amarilla pudo hacer más decorosa la derrota del equipo de ‘Tata’ Martino con un cabezazo que venció a Esteban Andrada. Una fiesta patronal en el Gigante de Acero en la noche en que por primera vez México pudo eclipsar al astro de la zurda perfecta.