José Andrés Díaz / Ovaciones
Foto: EFE
¡Qué idilio vive el Real Madrid con la Champions League! No hay equipo en el mundo que pueda siquiera compararse un poco con lo que vive el conjunto merengue cada vez que juega este certamen, no solo porque es el máximo ganador con 14 títulos en su historia, sino porque ha escrito un sinfín de episodios épicos y mágicos como el de este miércoles ante el Bayern Munich.
Porque cada vez que este equipo, el más grande de Europa, parece que caerá y se quedará en el camino, su mística, su grandeza, su historia se hace presente en el ambiente y el Real Madrid se levanta como el gigante que es, para escribir una nueva epopeya, como fue eliminar 2-1 al equipo bávaro, 4-3 en el global.
Es una historia digna de la majestuosidad del conjunto blanco, ante otro grande como es el máximo campeón alemán, que si bien atraviesa momentos difíciles en su historia al perder la Bundesliga después de más de diez años, siempre enfrentarlo en instancias definitivas es dificilísimo.
Máxime, cuando el Bayern se había puesto adelante al 68′, con un golazo del canadiense Alphonso Davies, que dejaba semimuerto al Real Madrid en esta Champions, pero que el Santiago Bernabéu colmado hasta las lámparas con el pueblo madridista, también ayudó a levantarlo de manera soberbia.
Joselu y el sueño de una vida; héroe merengue y las lágrimas del triunfo
En el máximo nivel futbolístico del planeta, hay jugadores que pueden cambiar la historia en minutos y así pasó en esta ocasión, porque el héroe blanco en este partido fue el veterano delantero español Joselu con dos goles al 88′ y al 90+1′, si bien está claro que el portero alemán, Manuel Neuer, quien había dado un partidazo, le abrió la puerta con un error grosero en el primer tanto merengue.
Joselu
Pero eso no puede empañar lo hecho por el artillero, que estuvo dos veces en el lugar y momento precisos para darle al Real Madrid una nueva epopeya en su ya de por sí épica historia en la Champions League. Primero aprovechando el rebote que dejó Neuer al 88′ y rematar a quemarropa para el 1-1 en este encuentro y luego al 90+1′ para disparar en el área chica sin marca tras un gran centro de Antonio Rüdiger.
Este tipo de cuentos no se pueden escribir si no es con una necesaria y pura dosis de drama, porque antes del segundo gol de Joselu que le daba el pase a la Final al Real Madrid, el gol fue anulado por fuera de lugar hasta que el árbitro polaco Szymon Marciniak, fue a revisarlo al VAR y revertir su decisión ya que el jugador estaba habilitado.
Y ahí explotó el Santiago Bernabéu, que una vez más fue el escenario de una noche mágica del Real Madrid, cuyo campo y gradas esta vez se rindieron al veterano Joselu, quien sin dudas será por siempre recordado por el episodio que escribió este miércoles, pero también por las lágrimas de felicidad y gloria que mojaron el campo sagrado de la catedral blanca en Madrid.
Así, el 14 veces Campeón de Europa se medirá al sorprendente Borussia Dortumund el próximo 1 de junio en Wembley en busca de su décimo quinta orejona, para culminar esta temporada fascinante para el Real Madrid, que sin duda vive un romance eterno con la Champions League.
