RITA MAGAÑA
Foto: Cuartoscuro
El ex candidato presidencial por el PAN, Ricardo Anaya, reclama que el presidente Andrés Manuel López Obrador no respeta la ley ni la división de poderes; propone “volver a creer que la ley es la medida.
“Tenemos un presidente que simple y sencillamente no respeta la ley”, afirma Anaya, y agrega: “la raíz, la causa de gran parte de los errores que comete López Obrador” es la creencia que salió a relucir cuando dijo: “No me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”.
En su video semanal, Ricardo Anaya retoma la controversia suscitada en Querétaro durante la celebración del aniversario de la Constitución, cuando López Obrador “mandó a la orilla” del presídium a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, y al presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, dando preferencia a los generales del Ejército y a su propio secretario de Gobernación.
Menciona que ni el día que se celebraba la Constitución “la quiso respetar”. Aunque la Constitución dice que el poder se divide en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los tres con la misma jerarquía, López Obrador mandó “a la presidenta de la Suprema Corte y al presidente del Congreso a la orilla”.
Destaca que “la buena noticia” es que hoy tenemos una presidenta de la Suprema Corte que le dijo “con todas sus letras al presidente” que “la independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”.
“A cuatro años de ser presidente, López Obrador no entiende que es presidente de todas y de todos los mexicanos”. Por eso ataca a quienes no son incondicionales, como la clase media, a la que llamó ‘aspiracionista’, “como si tener aspiraciones en la vida fuera algo malo”, precisa.
Comenta que Ni siquiera está con los más pobres por verdadera convicción. El otro día se le salió la verdad, cuando dijo que apoya a los pobres por pura estrategia política.
“Por supuesto que el primer deber de todo gobierno es con los que menos tienen, con los que menos saben y con los que menos pueden. Pero por verdadera convicción, no como una vulgar estrategia electoral”, destaca.
Comenta que los mexicanos tenemos que volver a creer que la ley es la medida, que el diálogo entre quienes pensamos distinto es el camino, y que la unidad –no la polarización, no la división, no el pleito-, la unidad es el mejor motor. Ojalá que muy pronto volvamos a caminar todas y todos juntos.