El debut de Yuki Tsunoda en Red Bull Racing ha dejado un balance agridulce que inevitablemente provoca comparaciones con Checo Pérez, último gran compañero de Max Verstappen. Aunque el piloto japonés mostró destellos de potencial en sus primeras carreras, su irregular rendimiento ha generado dudas dentro del equipo de las bebidas energéticas, por lo que se ha convertido en nuevo blanco de críticas, tal y como lo fue el mexicano.

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Tsunoda llegó al RB21 como reemplazo de Liam Lawson después de que el neozelandés fracasara en sus primeras tres clasificaciones como sustituto del jalisciense. El piloto nipón debutó con Red Bull en su Gran Premio de casa en Japón, donde logró entrar a la Q2, y luego sumó puntos en Bahréin con un noveno puesto. Sin embargo, en las últimas cuatro carreras no ha logrado avanzar a la Q3, incluido un accidente en Imola y un pobre desempeño en España.

Hasta ahora, Yuki solo ha contribuido con siete puntos al equipo, mientras que, en contraste, Verstappen ha acumulado 155. Esta disparidad ha llevado a Red Bull a caer al cuarto lugar en el Campeonato de Constructores, a más de 200 puntos de McLaren. Un escenario mucho más sombrío que cuando Pérez Mendoza estaba al volante.

“Yuki empezó bien, pero no ha tenido el éxito que esperábamos. Sin embargo, los viernes suele estar a solo unas décimas de Max, algo que no habíamos visto en años”, lanzó Helmut Marko, asesor deportivo de la escudería en entrevista con la BBC.

“Tiene talento y ha mejorado en su enfoque personal. Ahora debe traducir esa velocidad en resultados”, abundó el austriaco, quien parece haber encontrado en quién depositar sus comentarios jocosos que anteriormente dedicaba a Checo.

Pero a pesar de que el asesor de Red Bull descartó —por ahora— un posible reemplazo de Tsunoda por Isack Hadjar, el joven francés de Racing Bulls que ha impresionado en su debut en la F1, no ha cerrado la puerta a otro movimiento en su segundo asiento, a pesar de que el propio Alex Albon, quien también pasó por Milton Keynes, sugirió que el problema podría estar en el diseño del RB21, un auto extremo que solo Verstappen parece dominar.

“Los coches de Red Bull están al límite. Max puede manejarlo, pero para otros pilotos es complicado”, explicó Albon. “Pasas de un RB (Racing Bulls) indulgente a un Red Bull muy exigente. La adaptación no es fácil”.

Tsunoda enfrenta ahora una presión adicional, pues debe demostrar que puede ser un compañero confiable para ‘Mad Max’ y ayudar a Red Bull a recuperar terreno en el campeonato. Su próximo objetivo será mejorar en clasificación y sumar puntos de manera consistente.

”No debe intentar vencer a Max, pero si acepta su rol y sigue progresando, puede lograr buenos resultados”, sentenció Marko.