AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Ante casos de agresiones, acoso sexual, un intento de secuestro y venta de droga que se dan al interior y exterior de los planteles de nivel medio superior, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha recurrido a las autoridades del gobierno capitalino, a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y a las alcaldías respectivas para establecer estrategias conjuntas que resuelvan la problemática.

Padres de familia de las generaciones que recién ingresaron han manifestado su exigencia de mayor vigilancia y seguridad al interior y exterior de los colegios.

Autoridades universitarias aseguraron a Ovaciones que, ante el intento de secuestro de una joven en las afueras del CCH Sur, apenas en agosto pasado, se solicitó a las alcaldías Coyoacán y Álvaro Obregón mantener a elementos de tránsito en las inmediaciones, así como llevar a cabo un mayor número de patrullajes en la zona.

Ante esta petición, también se liberó de vehículos estacionados el Boulevard Cataratas, que converge con Llanura, para evitar que personas ajenas al plantel estuvieran checando las actividades del alumnado.

Sin embargo, luego de que la directiva del plantel dio a conocer las acciones establecidas, así como el mismo gobierno capitalino, menos del 1.0 por ciento de los casi 12 mil alumnos aprobaron un “paro estudiantil cultural”, para que sean los estudiantes quienes determinen en dónde deberán ubicarse las patrullas, y analizar las medidas dadas a conocer por la Dirección del CCH Sur y el gobierno capitalino.

Desde hace años se sabe de agresiones de todo tipo hacia las alumnas, pero en este año los tutores y padres no descartan exigir que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tome cartas en el asunto, si las medidas no dan resultados palpables, según comentaron en la reunión de bienvenida a la nueva generación, a la que este diario tuvo acceso.

Y es que no bien habían iniciado las clases para el tercer y quinto semestre, el 8 de agosto, y para el primer semestre, el 29 de agosto pasado, cuando el 31 de agosto se informó de una situación que “afectaba la integridad de una alumna, por parte de una persona del sexo masculino, en uno de los edificios del plantel”, del CCH Sur, a las 19:30 horas del día anterior.

Según el comunicado interno que publicó en sus redes sociales, “de forma inmediata se procedió a asistir a la alumna, brindándole atención médica y legal. Asimismo, se estableció contacto con su padre a quien se le proporcionó toda la información correspondiente y se le asesoró en cuanto a los procedimientos legales oportunos y la posibilidad de atención sicológica, ofreciéndole apoyo institucional”.

Si bien se reiteró que la Universidad rechaza la violencia en todas sus formas y reafirma su compromiso en aplicar los procedimientos y sanciones que en derecho procedan, en contra de las personas que atenten contra su comunidad, alumnas del CCH Sur se movilizaron y trataron de llevar a cabo una marcha hacia la Rectoría de la UNAM, que no tuvo eco.

También se convocó a un paro de actividades para el 2 de septiembre, pero como resultado de la asamblea de estudiantes realizada ese mismo día, se acordó “por votación directa, no realizar” dicha acción.

Aún así, la Dirección del plantel dijo mantener abiertos los canales de comunicación con la comunidad para escuchar sus necesidades y darles solución, además de agradecer a los alumnos que dijeron “no” al paro, tras dos años y medio que la pandemia de Covid-19 provocó el autoconfinamiento y las clases no presenciales.

SE APLICAN

Autoridades de la UNAM así como el CCH Sur aseguraron que ya se llevan a cabo acciones en materia de seguridad, “pues es un tema prioritario para atender; por lo que seguiremos trabajando para brindar mayores medidas de seguridad tanto al interior como exterior de este centro educativo”.

Algunas de las acciones que se llevaron a cabo, de manera visible, fue el que la SSC ya no permiten que coches se estacionen en las inmediaciones de Boulevard Cataratas, entre semana, y que algunos elementos están presentes en las afueras del plantel desde las primeras horas de actividades.

No obstante, al interior del Colegio, con una población total de prácticamente 13 mil personas, la vigilancia es escasa, por lo que es muy fácil el acceso al Colegio de personas ajenas, más aun cuando no se pide credencial, situación que ya se estudia por parte de los directivos.