Renovarse o morir

23, marzo 2023

RICARDO B. SALINAS 

Se habla mucho de la innovación. Todos estamos de acuerdo en que esto le vendría muy bien a nuestro país. No obstante, pocos saben lo que realmente implica. Hace un tiempo leí un libro sumamente interesante sobre este tema, “Dealing With Darwin”, de Geoffrey Moore.

En una economía global compleja como la actual y especialmente en el ámbito tecnológico, existen distintos tipos de innovación que responden a las etapas en la vida de un producto y de su mercado.

Según el autor, existen dos arquitecturas de negocio radicalmente distintas y que en consecuencia requieren distintos tipos de innovación: la Arquitectura Compleja y la Arquitectura de Volumen.

La primera, como su nombre lo dice, se especializa en resolver problemas complejos para clientes grandes. Es donde operan empresas como Cisco, SAP, Swiss Re, Boeing, Accenture y el Banco Mundial. En contraste, la Arquitectura de Volumen se enfoca en resolver necesidades cotidianas del consumidor a través de productos específicos, sumamente estandarizados y sencillos. Aquí operan empresas como Coca-Cola, Bimbo, Nike, Sony y por supuesto Grupo Elektra.

Es importante también conocer en qué fase se encuentra nuestro mercado, porque son muy distintas. Veamos.

a) Ciclo de vida de la adopción tecnológica. Ésta es la etapa en que aparece una nueva tecnología, digamos el disco compacto o el fax, en los 80, Internet en los 90 o el teléfono inteligente en la primera década de este siglo.

La fase es muy compleja, por lo que se divide en distintas sub etapas:

1) El mercado temprano. Sucede cuando la llamada Innovación Disruptiva (aquella que tiene como consecuencia la transformación total de un sector económico) es introducida a un mercado con consecuencias inciertas, pero potencialmente devastadoras para otros productos.

2) La “brecha”. Como su nombre lo indica, es el enorme vacío que separa a la primera etapa de la tercera. Miles de nuevos productos se han perdido en esta etapa.

3) Cruzar la brecha. De acuerdo con Moore, la única forma de cruzar “la brecha” es enfocar los esfuerzos de la empresa en satisfacer con la nueva tecnología las necesidades de un grupo de consumidores pragmáticos que estén en busca de una solución para un problema específico.

4) El boliche. Finalmente, la nueva tecnología ha ganado reconocimiento y aceptación entre los consumidores pragmáticos y produce soluciones eficaces ante problemas relativamente poco comunes. Gradualmente, cada vez más nichos de consumidores adoptan la tecnología y esto impulsa a otros nichos a apoyarla, en un efecto parecido al de los bolos del boliche.

5) El tornado. La tecnología en cuestión ha probado su utilidad en mercados de nicho, se ha dado un uso generalizado de la misma con lo cual empieza a ser aceptada por el mercado masivo y es percibida como algo necesario y estándar.

6) La avenida principal. El impulso inicial de crecimiento acelerado se modera, con lo que las participaciones de mercado empiezan a ser sumamente estables y se define al competidor dominante.

b) Mercado en Crecimiento. El crecimiento del mercado se mantiene robusto, los ingresos crecen a tasas de doble dígito y los márgenes financieros son saludables.
c) Mercado Maduro. En esta etapa, el crecimiento se ha estabilizado y la llamada “comoditización” empieza a tomar forma. Aquí el crecimiento de la empresa sólo puede ocurrir a costa de otro competidor o de extraer ingresos adicionales de la base de clientes existente a través de mejoras al producto o servicio en cuestión.
d) Mercado en declive. En esta fase terminal de una industria, los retornos a la inversión se erosionan, las oportunidades para innovar se agotan gradualmente y el mercado se prepara para adoptar una nueva tecnología.

En un mercado en declive, las empresas tienen dos opciones: la Renovación Orgánica, cuando la compañía utiliza recursos internos para reposicionarse en un nuevo mercado en crecimiento y se reinventa a sí misma, o la Renovación por Adquisición, cuando la opción anterior se complica y las empresas adquieren o son adquiridas por otras compañías que están mejor posicionadas en mercados en crecimiento.

e) Muerte. En esta fase, una nueva tecnología ha cruzado “la brecha” y ha entrado en “el tornado”. La tecnología prevaleciente se ha vuelto obsoleta. Aquí aplica lo que el autor denomina la cosecha y la salida, que es repartir lo que queda a los accionistas y preparar una salida digna.

Siempre he dicho que nunca podemos conformarnos, debemos evolucionar constantemente, innovar, servir de la mejor manera al cliente con productos de vanguardia, agregar valor a la sociedad y generar bienestar.

Como vemos en el libro de Moore, esto no es sencillo. Existen muy distintos tipos de innovación aplicable a muy distintas etapas y mercados. Innovar es costoso y debemos enfocar nuestros esfuerzos en donde rindan los mejores frutos para nuestras empresas y para nuestros clientes.

Presidente y Fundador de Grupo Salinas

Sitio: https://www.ricardosalinas.com/

Twitter: @RicardoBSalinas