Una familia de mormones de origen estadounidense, de la que nueve integrantes fallecieron a tiros y calcinados en un cruento ataque en México hace casi dos años, respalda una inédita demanda contra fabricantes de armas de Estados Unidos porque deben “rendir cuentas”, dijo el jueves uno de sus miembros.
El gobierno de México demandó en la víspera ante una corte federal de Estados Unidos a varios fabricantes de armas de ese país, a quienes acusa de abastecer al mercado criminal, y reclamó una compensación económica que podría alcanzar los 10,000 millones de dólares.
“Es muy positivo el interés de la cancillería (en presentar la demanda) como medida para hacer justicia”, dijo a Reuters Adrián Lebarón, cuya hija y cuatro de sus nietos murieron en noviembre de 2019 en el ataque en el norte del país atribuido al grupo criminal “La Línea”.
“Deseamos que la argumentación legal sea lo suficientemente sólida. (…) Las empresas saben del daño que ocasionan sus armas en México y merecen rendir cuentas”, añadió.
Pese al respaldo que han mostrado diversos grupos por el recurso legal presentado por México, no todos creen que pueda prosperar. Raúl Benítez, experto en temas de seguridad por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que será un proceso costoso y sin efectos positivos para la nación latinoamericana.
“Como medida jurídica me parece totalmente fuera de lugar porque es una demanda a empresas privadas que operan en Estados Unidos con la ley americana, pagan sus impuestos y todo eso. (…) Será una demanda cara con destino fracaso”, dijo.
En Estados Unidos, es común que empresas dedicadas al comercio legal de armas pongan a la venta diversos tipos de fusiles, de alto y bajo calibre, equipo táctico y otros productos en los denominados “gun show”, que se realizan principalmente en ciudades fronterizas con México.
De enero a junio, 14,374 personas fueron asesinadas en México, de las cuales 9,737 con armas de fuego, de acuerdo con datos oficiales. (Reuters)