Martín Avilés / Ovaciones
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Red Bull Racing vive horas clave de cara a su futuro en la Fórmula 1. En medio del fuego cruzado que se gesta dentro de la escudería partida en dos, una supuesta reunión entre el agente del tricampeón mundial Max Verstappen y los jefes tailandeses de Red Bull en Dubai después del Gran Premio de Australia, podría ser el punto de inflexión para conocer el desenlace de esta historia.
Las especulaciones sobre el futuro de ‘Mad Max’, que se retiró anticipadamente en Melbourne por primera vez en dos años y se le negó la oportunidad de igualar su récord de 10 victorias consecutivas, están cada vez más claras en medio de la saga que rodea al jefe del equipo, Christian Horner, y su padre, junto con el asesor Helmut Marko.
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Auto Motor und Sport informó que Raymond Vermeulen, que representa al piloto neerlandés, se sentó con los jefes de Red Bull en Medio Oriente después de la última carrera. Se desconoce el contenido de la reunión, pero según el citado medio, el representante no intentó convencer al propietario mayoritario del equipo, Chalerm Yoovidhya, de que Horner tenía que dimitir para que su apoderado siguiera en el equipo.
Horner permaneció en su puesto después de haber sido absuelto de cualquier delito tras una investigación sobre acusaciones de comportamiento inapropiado. Pero desde entonces, el ambiente ha sido sumamente tóxico en Milton Keynes.
De acuerdo con la versión de Daily Express, existe la posibilidad de que en la reunión se haya discutido el futuro de Verstappen en Red Bull, donde tiene contrato hasta 2028. Pero debido a la disputa, se le ha relacionado con un cambio a Mercedes, mientras que Aston Martin también estaría preparando un paquete muy atractivo para alejarlo del equipo de Horner.
Los rumores de una lucha de poder interna han amenazado el futuro no solo de Verstappen, sino también de Horner, el asesor principal Helmut Marko y el director de tecnología Adrian Newey, quien suena con fuerza para sumarse a Ferrari y Aston Martin.
Y lo que es más importante, según se informa, Marko habría insertado una cláusula de rescisión secreta en el contrato de Verstappen que le permitiría separarse antes de 2028. Eso abrió la puerta para que Mercedes y Aston Martin continuaran con su interés, aunque el piloto de 26 años ha restado importancia a su posibilidades de salir.
La reunión de su gerente con los jefes tailandeses del equipo solo alimenta las especulaciones y alienta a Mercedes y Aston Martin a continuar en sus esfuerzos por fichar al actual campeón del mundo.
