AIDA RAMÍREZ
Foto: Cortesía Gobierno de la Ciudad de México
Ante la tala de 122 árboles –de manera paulatina- que se estableció en documentos oficiales, en el marco de la construcción de la nueva sede de la embajada de los Estados Unidos en México, que inició en 2015, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que se llevan a cabo reuniones con los responsables de la edificación.
Descartó que se vaya a retirar el “permiso” de tala, pues señaló que se estableció un acuerdo para que también se lleve a cabo la siembra de árboles afuera del nuevo edificio, pues aseguró que sólo sería adentro.
Señaló que se va a revisar el número de árboles que estaba establecido para que fueran quitados, pero “vamos a seguir platicando”, dijo en conferencia de prensa.
Cuestionada sobre el número de árboles que se pretenden sembrar dentro de la nueva embajada y cuántos se tiene planeado derribar, señaló que es Marina Robles, la secretaria de Medio Ambiente (Sedema) quien tiene la información.
Apenas el pasado 27 de agosto, la misma Sedema señaló que “el actual Gobierno de la Ciudad de México, a través del área de relaciones internacionales y la Sedema, busca una reunión con la Embajada de los Estados Unidos para que se disminuya el derribo de árboles que autorizó la administración anterior”.
A través de la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA), dio a conocer información sobre el derribo y restitución de árboles en el perímetro de la nueva Embajada de los Estados Unidos en México, con domicilio en calle Presa La Angostura número 225, colonia Irrigación, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
En ese sentido señaló que en 2014, la Embajada ingresó la solicitud de autorización en materia de impacto ambiental para el proyecto “Nuevo complejo de Embajada de los Estados Unidos de América en la Ciudad de México”, a la cual le recayó Resolución Administrativa emitida en la pasada administración por conducto de la entonces Dirección General de Regulación Ambiental (DGRA), notificada el 16 de abril de 2015, autorizando de manera condicionada el proyecto y el derribo de 122 árboles sujeto a la restitución física y económica ingresada al Fondo Ambiental Público (FAPDF).
Asimismo, señaló que la entonces delegación Miguel Hidalgo otorgó Registro de Manifestación de Construcción tipo C con folio RMH-C-001-16 de fecha 19-feb-2016 para el proyecto, y dado que el inicio de las obras del proyecto fue el 16-mar-2018 y “debido a que continúa la ejecución del mismo, se encuentra vigente la autorización en materia de impacto ambiental”.
La Sedema señaló que se aportó al FAPDF, 122 mil 675 pesos por el derribo de 23 (árboles), realizado el 22-sep-2015; así como 242 mil 546 pesos por el derribo de 37 más, realizado el 31-mar-2016; asimismo, para la restitución de 13 derribos, se entregaron a la entonces Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales (DGCORENA) 12 fresnos y 110 cedros blancos. Para la restitución de 49 derribos, la Embajada realizará la plantación de 394 árboles dentro del domicilio en las áreas verdes que se crearán en el Proyecto. Los montos económicos fueron señalados en el Acuerdo Administrativo de fecha 23-feb-2016, emitido en la pasada administración por conducto de la entonces DGRA.
La dependencia capitalina aseveró que en la Ciudad de México, los árboles juegan un papel importante en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas ya que producen oxígeno, incrementan la humedad del ambiente, disminuyen los niveles de ruido, controlan la erosión del suelo, regulan la temperatura, capturan contaminantes y partículas suspendidas en el aire e incluso son utilizados como sitios de refugio y alimentación para fauna.
