Desde la banca y gracias a sus chavos, los Pumas consiguieron una buena victoria de 1-2 en su visita a los Bravos en el Estadio Olímpico de Juárez, en el cierre de la Jornada 3 del Apertura 2024.

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Gracias a los tantos del juvenil canterano Ángel Rico y de Rodrigo López, los auriazules le dieron vuelta al encuentro, para llevarse los tres puntos, llegar a siete y pelear por el subliderato de la tabla general, solo por debajo de Cruz Azul que va con paso perfecto.

Aunado a ello, los auriazules ya consiguieron su primer triunfo de visita muy temprano en el torneo, algo que se les había complicado muchísimo el semestre pasado.

En su segunda visita al hilo y tras haber empatado el sábado pasado ante Santos en Torreón, los Pumas se metieron este miércoles al Estadio Olímpico Benito Juárez, para medirse a unos Bravos que si bien no fueron una presa fácil, no mostraron ser un equipo sólido y por eso la escuadra del Pedregal le remontó en su casa.

Aunque con sus hombres y las armas que tiene a su disposición el conjunto fronterizo, le logró plantear juego a los del Pedregal; lo malo para la causa de los Bravos es que en la parte final del encuentro se desinflaron y por eso perdieron el cotejo.

En tanto, los Pumas consiguieron una buena renta de sus dos visitas consecutivas, porque empataron 1-1 ante Santos en Torreón y ahora una victoria ante los Bravos para lograr cuatro de seis unidades disputadas.

Además, el triunfo confirma que el conjunto auriazul ha tenido un muy buen inicio del presente certamen, ya que acumula siete unidades, producto de dos victorias y un empate, por lo que el conjunto del Pedregal aún no conoce la derrota.

Al igual que el en la Comarca Lagunera, los Pumas iniciaron perdiendo el cotejo, ya que en el primer tiempo los Bravos se adelantaron con un golazo de Diego Campillo pasados los treinta minutos, con un disparo de aire que fue imposible para Julio González.

Debido a que iban abajo en el marcador, el técnico Gustavo Lema decidió hacer movimientos y de pronto intentó jugar con dos puntas, porque ya tenía a Memo Martínez de titular e ingresó a Rogelio Funes Mori en la parte complementaria.

Y en efecto los cambios le dieron resultado, porque los dos goles felinos en este cotejo vinieron desde la banca; primero a través del juvenil Ángel Rico, quien entró al 64′ y dos minutos después en una jugada que él mismo se fabricó en tres cuartos de cancha, sacó un zurdazo raso y potente, con el que el jovencito canterano de 19 años consiguió su primer gol en primera división.

El empate de los Pumas le dio justicia al desarrollo del cotejo, porque la UNAM había hecho todo el gasto, mientras que los Bravos se habían conformado con tener su gol de ventaja.

Ese planteamiento le salió muy caro al local, porque con otro cambio, los Pumas consiguieron la victoria, gracias a Rodrigo López al 80′, tras haber entrado instantes antes.

En una jugada de saque de banda, Funes Mori lo habilitó con un gran pase dentro del área, y Rodrigo conectó el riflazo de primera intención, el cual se clavó a segundo poste de la portería defendida por Sebastián Jurado.

Y fue hasta que se vieron abajo en el marcador, que los Bravos reaccionaron y casi salvan al menos el empate, pero un tiro en el travesaño y luego un remate a centímetros de la portería de Julio González, se lo impidieron.

Eso fue todo en este cotejo y los Pumas consiguieron un muy valioso triunfo en calidad de visitante, su primero del Apertura 2024 y con ello a siete unidades, con los que pelean la segunda posición de la tabla general.