Rutilio Escandón dejó un Chiapas más violento de lo que lo recibió. Recientemente, fue premiado con el consulado de Miami, pero las acusaciones en su contra no se quedaron en México.
Willy Ochoa, exgobernador interino de Chiapas, envió una carta a Donald Trump denunciando presuntos nexos del exmandatario con el narcotráfico. Un escándalo que no solo lo persigue a él, sino que se convierte en otro lastre político para Claudia Sheinbaum y complica su relación con Washington.
DE CHIAPAS A MIAMI
El documento de Willy Ochoa acusó a Escandón de convertir a Chiapas, de 2018 a 2024, en un campo de batalla entre cárteles, con enfrentamientos, bloqueos y un colapso institucional sin precedentes.
Ochoa describe un estado sumido en el terror: miles de desplazados, municipios enteros bajo control criminal y una crisis de inseguridad que llevó a cientos de chiapanecos a huir incluso a Guatemala. Pero no se detiene ahí. También señala que bajo Escandón, Chiapas se convirtió en un corredor incontrolable para el tráfico de drogas, personas y hasta grupos extremistas.
La acusación tiene un fuerte tinte político, pero los datos oficiales sobre violencia en Chiapas durante su mandato son contundentes: pasó de ser un estado con índices de violencia relativamente bajos a un territorio con cifras récord de homicidios.
El 2024 fue el año más violento de su historia, con más de mil asesinatos, un 53% más que el 2023. Nueve de cada 10 chiapanecos viven con miedo en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, según cifras de INEGI. Miles de desplazados internos y un aumento del éxodo a Guatemala.
Escandón no solo falló en controlar la violencia, sino que fue señalado como parte del problema. Y en vez de investigarlo, fue enviado a un cómodo consulado en Miami.
BLINDAJE GUINDA
Rutilio Escandón no es un político cualquiera dentro de la ‘4T’. Es cuñado de Adán Augusto López, líder del oficialismo en el Senado y uno de los hombres más influyentes del obradorismo.
Su nombramiento como cónsul en Miami es parte de una tendencia que Morena ha seguido desde el sexenio anterior: premiar a exgobernadores cuestionados con embajadas y consulados. Su designación pasó sin trabas en el Senado, donde Morena tiene mayoría, pero ahora enfrenta el escrutinio internacional.
GÓBERS INCÓMODOS
Rutilio Escandón no es el primer gobernador de Morena que se convierte en un problema para Sheinbaum. La Presidenta ya carga con una lista de figuras cuestionadas como Cuauhtémoc Blanco, señalado por nexos con el crimen organizado, desvíos de recursos y abuso sexual en Morelos. Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, ha sido criticado por su cercanía con grupos de poder en el estado. Y ahora Escandón, acusado de permitir el avance del narcotráfico en Chiapas.
La Presidenta ha tratado de mantener distancia de estos casos, pero cada nuevo escándalo la persigue. Su administración no puede ignorar que estos personajes son una carga política y que su presencia en el gobierno afecta su imagen y su relación con Estados Unidos. Si Washington decide revisar la carta de Willy Ochoa, el gobierno de Sheinbaum sumaría otro problema diplomático en su primer año.
¿Permitirá Estados Unidos que alguien señalado por vínculos criminales sea su interlocutor en Miami? ¿O será otro elemento de presión contra México, hoy bajo la amenaza de aranceles? ¿Tomará distancia el gobierno mexicano o cerrará filas en su defensa como Rocha y Cuauhtémoc?
Mientras se esperan respuestas, la sombra de Rutilio Escandón sigue creciendo.