MARTÍN AVILÉS
Foto: EFE
Aryna Sabalenka se erigió como la reina del Australian Open al convertirse la segunda mujer en ganar sus dos primeros títulos de Grand Slam en Melbourne. Coincidentemente, ha seguido los pasos de su compatriota bielorrusa, Victoria Azarenka, quien hizo lo mismo en 2012 y 2013.
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Sabalenka logró defender su título con una eficiencia implacable. Superó devastadoramente a Zheng Qinwen por parciales de 6-3, 6-2 para ganar su segundo cetro major en el mismo escenario que es ahora su templo sagrado.
Desde el momento en que comenzó su defensa del título hace dos semanas, Aryna demostró tener el mismo temple de un año atrás. Lo hizo con tiros devastadores y una madurez emocional ejemplar al desmarcarse de la presión mediática de defender su primer título de Grand Slam.
Aryna Sabalenka HITS DIFFERENT 🐯 💪 pic.twitter.com/8xBPLCz0Rh
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 27, 2024
“He estado bajo un poco de presión estas dos semanas y estoy muy feliz de haber podido manejar esta presión y competir a un nivel tan alto. Es un sentimiento especial y es realmente difícil explicar lo increíble que es”, dijo tras triunfar en territorio oceánico.
Por si fuera poco, lo hizo al superar el cuadro sin perder un set. Su recuento de 31 juegos concedidos es superado solo por Ash Barty por la menor cantidad de juegos perdidos en el camino hacia un título del Abierto de Australia en este siglo.
Importante también es que Sabalenka ha demostrado ser consistente en todas las superficies y condiciones. De hecho, en sus últimos seis torneos grandes, terminó con dos títulos, además de llegar a una final y tres semifinales.
La final fue interrumpida brevemente por manifestantes que expresaron su apoyo al pueblo palestino. Con el marcador 6-3, 2-0 para Sabalenka en el tercer game de la segunda manga, dos manifestantes desplegaron una bandera palestina y corearon “¡Gaza libre!” antes de que los agentes de seguridad los escoltaran fuera de la arena.
Se trató la tercera protesta este año en el torneo, una forma de mostrar el desprecio al genocidio orquestado por Israel y su intento por ocupar un territorio a través de la violencia y que ha sido condenado por el mundo entero.
