Además de la fuerte lluvia

Un fuerte terremoto de magnitud 7,1 con el epicentro cerca de Acapulco provocó escasos daños la noche de ayer martes en el centro y sur de México, a pesar de la intensidad del sismo.

El temblor se produjo a las 20:47 horas, con epicentro a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, indicó del Servicio Sismológico Nacional, que en un informe preliminar había informado de que el sismo era de magnitud de 6,9.

Hasta las 23:00 horas de ayer, se registraron 92 réplicas del sismo, siendo el más grande de magnitud 5,2, agregó el Servicio Sismológico.

El gobernador del sureño estado de Guerrero, Héctor Astudillo, explicó que el sismo se “sintió muy fuerte” y la gente está “bastante alarmada”.

En el municipio de Coyuca de Benítez, cercano a Acapulco, se pudo apreciar la caída de estructuras metálicas y cristales rotos en algunos establecimientos, además del desmoronamiento de una parte de una fachada de una vivienda.

La alcaldesa de Acapulco, Adela Román, anunció que se habían producido crisis nerviosas entre la población y “derrumbes no graves en la zona costera y muchas fugas de gas, pero sin víctimas que lamentar”.

En un recorrido por la costera de Acapulco se pudo apreciar la caída de estructuras metálicas y cristales rotos en algunos establecimientos.

El Centro de Alerta de Tsunamis de la Secretaría de Marina notificó que no se espera la generación de un tsunami en la zona costera. (Con información de EFE)