Santiago Nieto Castillo, director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), aseveró que solamente el 14% de las patentes que se tienen registradas son de mujeres inventoras o de grupos de mujeres inventoras.

Por ello, consideró necesario “fortalecer una ruta de una perspectiva de género en la protección de la propiedad industrial e intelectual en general, pero tanto industrial como de derechos de autor para las mujeres emprendedoras en nuestro país”.

De ahí que, aseveró, el IMPI impulsará una estrategia de precios diferenciados, para que las mujeres emprendedoras, puedan registrar sus marcas y proteger sus derechos, en las que también se incluirán personas con discapacidad, pueblos originarios y jóvenes.

En el marco de la presentación del Estudio sobre discapacidad intelectual y la propiedad industrial, iniciativa de la Organización Mundial Intelectual (OMI), Nieto Castillo dijo que para ello se hará un descuento del 90% en los trámites que se realicen ante el IMPI, en las que se tomarán en cuenta las llamadas denominaciones de origen e indicaciones geográficas, como son productos hechos con barro negro de Oaxaca, la zona vitivinícola de Querétaro y otros productos como la muñeca Lelé.

Asimismo, consideró urgente que se implanten políticas públicas que permitan la inclusión a la Economía de personas con discapacidad.

Sostuvo que la propiedad industrial es el motor de desarrollo clave para promover la inclusión y valorización de productos y servicios elaborados por personas con discapacidad intelectual, provocados en muchas de las ocasiones, por algún tipo de violencia como la económica.

Del estudio sobre discapacidad intelectual y la propiedad industrial, iniciativa de la Organización Mundial Intelectual (OMI) para impulsar el uso de la propiedad industrial como herramienta en favor de los emprendimientos de las personas con discapacidad en el mundo, y en donde México es el país piloto, se desprende que en América Latina hay 85 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad y se prevé que en 2050 esta cifra se duplicará.

Además, cifras de la CEPAL y la OIT indican que apenas 30% de las personas con discapacidad en América Latina participan en el mercado laboral.