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Foto: Crisanta Espinosa Aguilar / Ovaciones

La Declaración Anual es una obligación fiscal que deben cumplir las personas físicas que obtuvieron ingresos por diferentes conceptos durante el año anterior. El plazo para presentarla vence el 30 de abril, y si no lo haces, podrías enfrentar multas, sanciones y otros problemas.

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¿Qué es la Declaración Anual y quiénes deben presentarla?

La Declaración Anual es el documento en el que los contribuyentes informan al Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre sus ingresos, deducciones, retenciones y pagos provisionales del año anterior, así como el saldo a favor o a cargo que resulte de la diferencia entre lo que pagaron y lo que debían pagar de impuestos.

La Declaración Anual se presenta por internet, a través del portal del SAT, y se puede hacer de forma rápida y sencilla, siguiendo los pasos que se indican en la página.

El SAT también ofrece orientación y asistencia a los contribuyentes que tengan dudas o dificultades para realizar su declaración.

Están obligados a presentar su Declaración Anual las personas físicas que hayan obtenido ingresos por alguno de los siguientes conceptos:

• Servicios profesionales (honorarios).
• Actividades empresariales y profesionales (régimen de incorporación fiscal).
• Arrendamiento de bienes inmuebles.
• Intereses.
• Dividendos.
• Enajenación de bienes.
• Adquisición de bienes.
• Premios.
• Otros ingresos.

También deben presentar su Declaración Anual las personas físicas que hayan obtenido ingresos por salarios, siempre que se encuentren en alguno de los siguientes supuestos:

• Haber percibido ingresos de dos o más patrones de forma simultánea o sucesiva.
• Haber dejado de prestar servicios antes del 31 de diciembre del año de que se trate.
• Haber prestado servicios a personas no obligadas a efectuar retenciones, como organismos internacionales o embajadas.
• Haber obtenido ingresos por salarios y por otros conceptos, como honorarios o arrendamiento.
• Haber percibido ingresos por concepto de jubilación, pensión, liquidación o indemnización laboral.

¿Qué pasa si no presentas tu Declaración Anual?

Si no presentas tu Declaración Anual dentro del plazo establecido, que es el 30 de abril, o si la presentas de forma incompleta o incorrecta, podrías enfrentar las siguientes consecuencias:

• Multas: El SAT puede imponerte multas que van desde los 1,810 pesos hasta los 34,730 pesos, dependiendo del tipo y la gravedad de la infracción cometida. Las multas se aplican por no presentar la declaración, por presentarla fuera del plazo, por omitir ingresos o deducciones, o por no cumplir con los requerimientos del SAT.
• Recargos: Si como resultado de tu declaración te sale un saldo a cargo, es decir, que debes pagar impuestos, y no lo haces dentro del plazo, tendrás que pagar recargos por mora, que son intereses que se generan por cada mes o fracción que transcurra desde el vencimiento del plazo hasta el pago total de la deuda.
• Actualizaciones: Además de los recargos, también tendrás que pagar actualizaciones, que son ajustes que se hacen al monto de tu deuda, tomando en cuenta la inflación y el valor del dinero en el tiempo.
• Sanciones: El SAT también puede aplicarte otras sanciones, como la suspensión de tu certificado de sellos digitales, lo que te impediría emitir facturas electrónicas, o la inclusión de tu nombre en la lista de deudores, lo que afectaría tu historial crediticio y tu reputación fiscal.

¿Cómo evitar las consecuencias de no presentar tu Declaración Anual?

La mejor forma de evitar las consecuencias de no presentar tu Declaración Anual es cumplir con tu obligación fiscal en tiempo y forma, y pagar el impuesto que te corresponda, si es el caso. Para ello, te recomendamos lo siguiente:

• Revisa si estás obligado a presentar tu Declaración Anual, según tus ingresos y tu régimen fiscal.
• Reúne toda la documentación e información necesaria para hacer tu declaración, como tus comprobantes de ingresos, deducciones, retenciones y pagos provisionales.
• Ingresa al portal del SAT y sigue los pasos que se indican para presentar tu declaración, usando tu RFC y tu contraseña, o tu e.firma.
• Verifica que los datos que te muestra el SAT sean correctos y completos, y modifícalos si es necesario.
• Envía tu declaración y guarda el acuse de recibo que te genera el SAT.
• Si te sale un saldo a favor, es decir, que el SAT te debe devolver dinero, solicita tu devolución y proporciona tu cuenta bancaria para que te depositen el monto correspondiente.
• Si te sale un saldo a cargo, es decir, que tú debes pagar impuestos, realiza tu pago mediante transferencia electrónica, tarjeta de crédito o débito, o en ventanilla bancaria, y guarda el comprobante de pago.