¡Tanto la pidió en el partido, tanto le alzó la mano a sus compañeros, hasta que alguien se la puso! Santiago Giménez se estrenó en San Siro para el 1-0 del Milan sobre Hellas Verona.

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Fue al minuto 75′ que el delantero mexicano siguió una gran jugada al ataque, luego de que el español Alejandro Jiménez le puso un gran pase elevado a Rafael Leao.

El portugués, quien entró de cambio en la parte complementaria, se estiró lo más que pudo para en el aire mandar el centro justo al área chica.

Ahí, apareció Santiago Tomás, para con un cabezazo, al fin meter el 1-0 para la escuadra Rossoneri, quien lo había buscado en todo el cotejo.

De inmediato se cayó San Siro. Entregado a su nuevo goleador, la afición de Il Diavolo coreó el apellido de Giménez al unísono, mientras Santiago disfruta en vida el sueño que tuvo de niño.

Santi había pedido todo el juego la pelota y en el primer tiempo, sus compañeros solo le dieron dos: la primera, la terminó en gol pero en fuera de lugar.

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La segunda, se la puso de gol para el estadounidense Yunus Musah y este la voló. Santiago no se cansó de picar, de moverse, de pedirla y de ir al ataque.

Hasta que tuvo su recompensa y así metió su segundo gol con el Milan en tan solo cuatro juegos disputados: dos en Serie A, uno en Coppa Italia (donde puso asistencia), más otro duelo en Champions League.

Minutos después de su gol, Giménez fue amonestado, por lo que el entrenador Sergio Conçeicao decidió sacarlo, por lo que se llevó toda la ovación del San Siro.

Santiago ha causado impacto directo en el Milan desde sus primeros juegos, además de que al igual que a media semana, también fue titular en el conjunto Rossoneri.

Con la victoria, Milan llegó a 41 unidades, en la séptima posición de la tabla en la Serie A, en busca de meterse a zona de puestos europeos, con el delantero mexicano como su nuevo Cannionere.