Una espectacular atrapada de Randy Arozarena cuando la pelota se acercaba peligrosamente hacia el otro lado de la barda en la parte alta de la octava entrada, marcó el camino de lo que sería una de las más épicas gestas en la historia de la franquicia de Seattle Mariners. Y el sueño que espera la novena de ‘The M’s’ desde 1977 está más cerca que nunca, luego de vencer 6-2 a los Toronto Blue Jays en un dramático quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

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Seattle está ahora a una sola victoria de alcanzar su primera Serie Mundial en la historia de la franquicia, tras una noche cargada de emociones en el eufórico T-Mobile Park. El juego, que mantuvo en vilo a más de 45 mil fanáticos, se definió en una octava entrada que quedará grabada en la memoria colectiva de la ciudad en la que el mexicano Andrés Muñoz es todo un héroe.

Tan solo en este cardíaco encuentro, el de Los Mochis, Sinaloa, apagó las luces luego de que lanzó la novena entrada en blanco con 11 lanzamientos de nueve strikes. El cerrador azteca ha lanzado 7.1 innings en estos Playoffs y no ha recibido ni un solo hit ni carrera, para encumbrarse como un ídolo marinero.

Con el marcador empatado 2-2, Cal Raleigh inició el episodio con un jonrón solitario de 350 pies ante el relevista Brendon Little, para desatar la locura en las gradas. Pero lo mejor estaba por venir. Little perdió el control inmediatamente después, al otorgar dos bases por bolas que llevaron a su salida del montículo.

Seranthony Domínguez no pudo contener el incendio, al golpear al mexicocubano Arozarena para llenar las bases sin outs. En ese momento crítico, Eugenio Suárez conectó una recta de 99 mph y la envió 350 pies sobre la valla del jardín izquierdo para un grand slam que decidió el encuentro y puso a los Mariners adelante 6-2, desatando una explosión de júbilo en el estadio.

El juego había comenzado con un ritmo muy diferente. Suárez ya había anunciado su noche especial con un jonrón solitario en la segunda entrada ante Kevin Gausman, ponchador de los Blue Jays que lució dominante durante casi seis entradas, permitiendo solo tres hits y una carrera limpia.

Toronto mostró su resistencia característica al empatar el partido en la quinta entrada con un doble productor de George Springer, y tomar la ventaja 2-1 en la sexta con un sencillo de Ernie Clement que impulsó al también mexicano Alejandro Kirk, quien regaló una de las imágenes más icónicas de la noche al necesitar de Vladimir Guerrero Jr. con un abanico para recuperar el oxígeno tras su corrida de bases a toda velocidad.

Sin embargo, los Jays dejaron escapar oportunidades clave, incluida una cuarta entrada con bases llenas y tres corredores abandonados. La victoria adquiere dimensiones históricas para Seattle, que se convirtió en el primer equipo local en ganar en esta serie después de haber perdido los dos primeros juegos en casa.

El triunfo llega luego de que Toronto pareciera haber encontrado su ofensiva en los juegos tres y cuatro, donde acumularon 21 carreras y 29 hits para empatar la serie. El costo para Toronto fue aún peor, pues George Springer fue retirado del juego tras ser golpeado por un lanzamiento en la rodilla durante la séptima entrada, un golpe significativo para la ofensiva de los Blue Jays.

La serie regresa ahora al Rogers Centre de Toronto, donde los Blue Jays enfrentan la obligación de ganar los dos juegos restantes para evitar la eliminación y mantener vivas sus esperanzas de llegar a la Serie Mundial. El sexto juego está programado para el domingo por la noche.

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— Seattle Mariners (@Mariners) October 18, 2025