Las perspectivas para 2025 exigen a todos los sectores un compromiso renovado con el futuro de México, por lo que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), tiene la convicción de que solo a través de un desarrollo inclusivo, con énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), la seguridad, la estabilidad jurídica y la sostenibilidad, “podremos lograr un país más justo, próspero y competitivo”.
LEE ADEMÁS: Gobierno federal inicia apenas consulta ciudadana para formular el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030
En su primera señal Coparmex de este año, el sindicato patronal que encabeza Juan José Sierra Álvarez, indicó que los mexicanos “enfrentamos grandes desafíos, pero también grandes oportunidades.
“Y desde nuestra organización, estamos listos para hacer frente a estos retos, con firmeza, unidad, compromiso y con la convicción de que podemos trabajar juntos, gobierno y sociedad”, dijo.
Señaló que, a pesar de que las expectativas de crecimiento económico para 2025 muestran una marcada desaceleración, ubicándose, en promedio, en 1.2%, el potencial del país en el marco del nearshoring y la reconfiguración de las cadenas de suministro mundial se presenta como una oportunidad única.
“Debemos reconocer que el crecimiento económico debe ir de la mano con el bienestar de la población. Por ello, el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) que promovemos es clave para avanzar. Hay impulsar políticas que generen crecimiento y aseguren que los beneficios de éste lleguen a las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 99% de las empresas en México y generan el 65% del empleo. Para lograrlo, es necesario avanzar hacia la formalización de la economía, abordando la alarmante informalidad que hoy alcanza al 54% de las personas ocupadas”, señaló la Coparmex.
Asimismo, sostuvo que la seguridad sigue siendo el principal reto para los mexicanos, pues de acuerdo con #DataCoparmex, uno de cada dos empresarios ha sido víctima de algún delito, lo que refleja la gravedad de la inseguridad que afecta a la actividad productiva y a la vida cotidiana de todos.
“Es fundamental que el gobierno se enfoque en fortalecer las capacidades del Estado en términos de seguridad. La implementación de políticas de inteligencia, coordinación entre las fuerzas de seguridad y la mejora en el sistema de justicia, son esenciales para crear un entorno de paz”, aseveró.




