JOSÉ ANTONIO ABUGABER

Desde hace 18 años, la inseguridad se ha convertido en el problema más agudo y doloroso para el país, porque afecta a millones de mexicanos, cuyo anhelo es vivir en paz y tranquilidad, con la seguridad de que no serán violentados ni en su persona ni en su patrimonio.

Ningún gobierno, sea del PAN, PRI o Morena, que han sido cabeza del Ejecutivo Federal en ese lapso de tiempo, ha sido capaz de resolver ese problema; ni siquiera de disminuir la violencia que azota a gran parte de territorio nacional.

Como presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) participé en el Encuentro Nacional Obispos-Empresarios, por la justicia y la paz en México, en donde surgieron propuestas para avanzar hacia la pacificación de nuestro país.

Además, en reiteradas ocasiones hemos exigido al gobierno federal que actué de acuerdo con el mandato constitucional que indica que garantizar la seguridad pública es una función del Estado, y cuyo fin es proteger la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.

No estamos pidiendo, de ninguna manera, que se salga a cazar delincuentes, como erróneamente se ha dicho, pero sí que se combata a los generadores de violencia con inteligencia y con todos los recursos que el Estado tiene a su alcance.

Los planteamientos que surgen de distintos foros por la seguridad, quiero dejarlo claro, no son ni pretenden ser un ataque o una crítica al Gobierno de México. Por el contrario, es un anhelo de contribuir a solucionar un problema que ha causado tantas muertes en los últimos 18 años.

Como Confederación, que agrupa a 125 Cámaras y Asociaciones, tenemos nuestros problemas particulares, los cuales hemos hecho saber a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y que radican en los asaltos y extorsiones al transporte de carga.

Es importante poner en contexto. El 70.1 por ciento de carga movilizada en México se hace vía terrestre: 56.8 por ciento en autotransporte de carga y de pasajeros, y el 13.3 por ciento por ferrocarril; el resto es por vía marítima y aérea.

Cada vez son más concurrentes los asaltos y extorsiones al autotransporte, situación que pone en riesgo las mercancías, los vehículos y, sobre todo, a las personas que son víctimas de agresiones, incluso con armas de fuego.

Por eso exigimos que se diseñen estrategias para evitar el robo en autopistas y carreteras del país, donde la violencia se ha extendido, y aunque el número de asaltos se ha reducido, considero que lo verdaderamente importante es que ese problema se acabe con una estrategia en la que la Guardia Nacional garantice la seguridad al transitar por los caminos de nuestro país.

En general, soy un convencido de que proponer es sinónimo de contribuir al objetivo que todos perseguimos: vivir en paz, con tranquilidad y en armonía, porque todos los mexicanos anhelamos un país seguro en el que no se normalice la violencia.

Nosotros, como industria confederada, generamos empleos y somos el músculo de la economía nacional, y siempre estamos dispuestos a coadyuvar con todos los demás sectores a generar alternativas que nos permitan tener un país más seguro, con bienestar social y con desarrollo económico.

Trabajemos en unidad para lograr los que todos anhelamos: un país en el que podamos convivir en paz. Un país para todos, porque todos somos México.

José Antonio Abugaber, Presidente de la CONCAMIN