CÉSAR MARTÍNEZ

Se presentó en sociedad la “Nueva Selección Mexicana by Diego Cocca” y la nota puede ser considerada aprobatoria.

De ninguna manera resulta posible hacer algún juicio que vaya más allá de 90 minutos. De la extensión además de los nombres de quienes participaron en el juego, pero de una concepción de “competencia”, que muestra desde ya el nuevo estratega nacional.

Con base en el pasado reciente, más que en el presente, se anticipa que a esta versión de la selección nacional no le van a sobrar luces. Tampoco será ampliamente superado, porque será un equipo de mucho equilibrio. Así se anticipa desde los primeros minutos de este proceso. 

En lo individual, aparece Acevedo con solvencia las veces que fue requerido. La pareja de centrales actúa con solvencia, incluso para participar en el primer gol del juego y de la era. Los centrocampistas vivieron un primer tiempo complicado. Carlos Rodríguez tiene nuevamente una participación discreta.

Adelante Antuna es distinto. Revolucionado, por momentos anárquico. Capaz de sacar de sus casillas al aficionado más mesurado, pero al mismo tiempo participativo como nadie. A los técnicos les gusta y les sirve.

Grata presentación de Julián Araujo, dispuesto a competir en una posición en la cancha muy competida en los próximos años.

Ahora el turno será de mostrarse en casa frente a un rival que puede tener un nivel de exigencia y con la presencia de los más experimentados.

MUCHACHOS 

El futbol en Argentina con respecto a su selección nacional es un fenómeno social que rebasa por mucho el ámbito del análisis deportivo.

El festejo, el orgullo que representa su selección. Lo aspiracional que son hoy sus integrantes, tienen que ver más con un tema de sociedad que de nación.

Ya tocaremos el tema a detalle. Está muy interesante. 

GIGNAC: EL FUTBOL Y SUS CÓDIGOS 

Muchas no son situaciones populares, justas o plausibles.  

En casi todas están presentes situaciones que tienen que ver con la jerarquía del jugador y su importancia al interior de la institución.

Algunos de estos “códigos” me parecen ya fuera de lugar, sin que eso signifique sentirme parte de la “generación de cristal.”  

Me enfurece por ejemplo el asunto de las “novatadas” para quienes aparecen o debutan con el primer equipo. Tengo años criticándolo. 

Sufrí en carne propia hace muchos años, del rigor con el que una figura del plantel somete a un jovencito que trata de “ganarse” un puesto. Con algunos de ellos incluso desarrollé una buena amistad con el paso de los años, ya en otro ámbito (¡Saludos querido Beto Aspe!)  

En resumen, estos códigos de convivencia continuarán en el profesionalismo y nos seguirán ofreciendo imágenes tan desagradables como Gignac barriéndose durísimo por detrás a un joven compañero, con el riesgo de provocarle una lesión seria.  

No es grato verlo, no lo celebro ni lo comparto, pero entiendo que son maneras de conducirse que llegaron hace tiempo para quedarse.

@Cesarmartinezmx 

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