A pesar de que poco a poco el mundial de futbol 2026 se irá calentando en la afición, y más cuando México será uno de los tres países sede, solo 30% se dice muy interesado en darle seguimiento, tal vez por la falta de un proceso calificatorio.

Sobre la selección, 29% dice estar contenta con el juego que está desarrollando pero se nota que el entrenador ayuda con su prestigio ya que a 48% lo deja contento la forma de trabajar de Javier Aguirre; en ambos casos, ninguno de los dos porcentajes sobrepasa el 50%.

Lo anterior se traduce en que solo 7% considera que haremos un buen papel y la mayorío (54%) se queda en esperar un papel “regular” en el mundial.

Y sobre las expectativas para campeón, más alla de nuestros equipos consentidos, se piensa que el campeonato será para un país europeo (43%); y solo 29% piensa que será un americano. A nivel individual, los países favoritos son España (24%), Argentina (19%), Brasil (14%), Alemania (8%), Inglaterra (6%) y Francia (6%) países que incluso no están aun calficados. Es de llamar la atención el 4% que coloca a EUA como favorito, muy arriba del 1% de Italia. El caso de México, no vale la pena mencionarlo.

Este mes, el tema a medir fue el caso de los llamados “naturalizados, que son jugadores que, sin haber nacido en México, se desarrollaron futbolísticamente en nuestra liga y decidieron optar por la nacionalidad mexicana, siendo de esta manera elegibles para jugar con nuestra selección.

A pesar de que prácticamente en todos los mundiales desde hace tiempo hemos recurrido a este recuerso, solo 53% está de acuerdo en que sean utilizados, y de cuatro posibles jugadores que se midieron en la encuesta, el que mayor aceptación tuvo para ser llamado fue Álvaro Fidalgo, seguido de Julián Quiñones.

La mayoría de estas variables las mediremos mes a mes para ver la evolución de la opìnión hacia el mayor evento deportivo del próximo año.

Mientras la atención y la conversación giraba alrededor de El Vaticano y la vida del PAPA Francisco o de sus posibles sucesores, en México vivimos un golpe de realidad con la violencia desatada en algunas regiones del ocidente del país; este evento no le pegó a la popùlaridad de la presidenta que como lo ha hecho de manera exitosa lo ha derivado a su secretario de seguridad como parte del combate que se está haciendo. Platiqué con Azucena Uresti al respecto.