Pilar Mansilla / Ovaciones
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Con el apoyo de los partidos aliados Morena alcanzó la mayoría de los votos para que se aprobara la Ley de Amparo en el Senado de la República que, a decir de la exmagistrada y presidente de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, no significa que se aplicarán amparos de “manera general, sino que se suprimirá la facultad del órgano jurisdiccional cuando se considere habrá afectaciones al interés social”.
En tanto, la oposición advirtió que la aprobación de la modificación a la Ley de Amparo, además de que va a afectar a los más desprotegidos, la intención real es que se blinden los proyectos y obras que considera prioritario el gobierno federal y no se puedan suspender, sin importar que se realicen, aseguraron, con irregularidades.
Por su parte, el morenista Ricardo Monreal Ávila aseguró que con la reforma “busca evitar la vulneración del principio de legalidad al que se deben sujetar los juzgadores al aplicar esta figura, pues existen en ocasiones se otorgan suspensiones de manera discrecional”, es decir, que los jueces y magistrados ya no podrán aplicar la ley “a voluntad”.
En tanto, los legisladores de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano coincidieron en señalar que la reforma impediría que la ciudadanía pueda contar con la figura del amparo, lo que conlleva a la violación de sus derechos fundamentales, como es contar con tener acceso a un derecho procesal
Advirtieron también que las personas que están siendo afectadas por las obras del gobierno federal como es el Tren Maya, a la que señalaron como “ecocidas o decisiones asumidas desde el poder”, por lo que la calificaron como una “regresión en el acceso a la justicia”.
German Martínez Cázares, senador por Grupo Plural advirtió que la reforma “distorsiona las atribuciones del Poder Judicial de la suspensión de este sistema de tutela de los derechos humanos”, por lo que la calificó de inconstitucional, ya que violenta los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos.
