La reforma a la Ley de Telecomunicaciones sería discutida en comisiones del Senado este viernes, y podría ser aprobada en el pleno durante el fin de semana, a pesar de que hasta ahora no se ha presentado el dictamen por escrito, denunció el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Ricardo Anaya Cortés.

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“El único documento que conocemos es un PowerPoint del señor Pepe Merino“, afirmó Anaya Cortés en conferencia de prensa, en referencia al titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, órgano dependiente del gobierno federal.

Dijo que el oficialismo circuló un calendario que prevé dictaminar la ley este viernes y someterla a votación en el pleno el fin de semana.

Anaya Cortés advirtió que la reforma incluye disposiciones que permitirían al gobierno ejercer funciones de vigilancia masiva, como el artículo 160, que otorga a la Agencia facultades para solicitar a las compañías telefónicas la geolocalización en tiempo real de cualquier persona sin orden judicial.

“Eso significa saber dónde estás, con quién te reúnes, a qué hora llegas, a qué hora sales. Es un gobierno espía“, señaló.

El panista dijo que otro punto de preocupación es el artículo 109, ya que facultará a la misma Agencia para bloquear plataformas digitales, como redes sociales, blogs y medios en línea.

Ya que “así como está redactado, podrían bloquear cualquier cuenta, canal o sitio web sin supervisión judicial“, dijo, en conferencia de prensa.

Anaya Cortés criticó que el Ejecutivo federal sea quien esté informando sobre los cambios legislativos, sin que las y los senadores tengan acceso al texto del dictamen.

“¿Para qué sirve el Congreso si no conocemos el contenido de las leyes que vamos a votar? Ya lo único que falta es que lo desaparezcan”, sostuvo.

El legislador señaló que, de aprobarse en esos términos, su grupo parlamentario no sólo votará en contra, sino que también analizará la posibilidad de acudir a instancias internacionales para denunciar violaciones a los derechos humanos, como la privacidad y la libertad de expresión.

“Este régimen ya no sólo controla el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y los organismos autónomos. Ahora también quiere controlar la vida digital y privada de los ciudadanos“, concluyó.