El mundo del espectáculo está de luto tras el fallecimiento de Silvia Pinal, legendaria actriz del Cine Mexicano, a los 93 años. Su partida se dio tras permanecer hospitalizada debido a una infección en las vías urinarias, la cual se complicó en las últimas horas, marcando el adiós de una de las figuras más emblemáticas de la industria cinematográfica y cultural de México.
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¿De qué murió Silvia Pinal?
La causa de su deceso se debió a complicaciones pulmonares. Hasta el momento, sus familiares no han dado ninguna declaración al respecto.
¿Quién era Silvia Pinal?
Silvia Pinal Hidalgo, nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, representa una de las figuras más emblemáticas de la edad de oro del cine mexicano. Hija de María Luisa Hidalgo y Moisés Pasquel, fue criada por el segundo esposo de su madre, el periodista y político Luis Pinal, quien le daría el apellido con el que se haría famosa. Su infancia estuvo marcada por constantes mudanzas entre diversas ciudades mexicanas, incluyendo Querétaro, Acapulco, Cuernavaca y Puebla, hasta que finalmente su familia se estableció en la Ciudad de México.
Los inicios de una estrella
El destino de Silvia comenzó a forjarse mientras trabajaba como secretaria en el departamento de publicidad de una empresa farmacéutica. Este empleo aparentemente ordinario se convertiría en la puerta de entrada al mundo del espectáculo, al permitirle conocer a importantes personalidades de la radio. Sus primeras incursiones artísticas fueron en programas radiofónicos como “Dos pesos la dejada” y “Sueño de una noche de verano”.
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Comprometida con su desarrollo artístico, se formó en el Instituto de las Bellas Artes, donde tomó clases de actuación y canto. Su encuentro con el actor y director cubano Rafael Banquells marcaría un punto de inflexión en su carrera, al abrirle las puertas del teatro junto a la reconocida actriz española Isabelita Blanch.
El ascenso al estrellato
Su debut cinematográfico en 1949 con la película “Bamba” marcó el inicio de una prolífica carrera en la pantalla grande. Rápidamente, comenzó a compartir créditos con las más grandes estrellas de la época: Pedro Infante en “La mujer que yo perdí“, Cantinflas en “Puerta joven” y Germán Valdés “Tin-Tan” en “El rey del barrio”. Su talento no pasó desapercibido y pronto llegaron los reconocimientos, obteniendo su primer premio Ariel como mejor actriz coestelar por “Un rincón cerca del cielo” (1952). La década de los 50 la consolidó como una figura internacional, destacando su participación en “Un extraño en la escalera” (1954), que la catapultó a la escena internacional. Su talento la llevó hasta España, donde protagonizó exitosas producciones como “Las locuras de Bárbara” (1959) y “Maribel y la extraña familia” (1960).
La consagración y el legado
El punto culminante de su carrera cinematográfica llegó con su colaboración con el legendario director Luis Buñuel, con quien realizó una trilogía de películas que se convertirían en clásicos del cine mundial: “Viridiana” (1961), “El ángel exterminador” (1962) y “Simón del desierto” (1964). Estas películas no solo consolidaron su prestigio como actriz, sino que la establecieron como una figura fundamental del cine de arte internacional. Sin embargo, su legado no se limitó a la pantalla grande.
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En 1985, Pinal revolucionó la televisión mexicana al producir y conducir “Mujer, casos de la vida real”, un programa pionero que abordaba problemáticas sociales cotidianas y que se mantuvo al aire por más de dos décadas, convirtiéndose en un referente de la televisión latinoamericana hasta su conclusión en 2007.