AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Después de seis meses de estar vigente el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con la intención de apoyar consumo básico de los mexicanos, los comerciantes siguen sin conocer de qué trata esta medida, los precios siguen en aumento y no hay evidencia que muestre su aplicación o beneficio.

“No queda claro qué productos, qué marcas, qué presentaciones configuran la canasta básica PACIC. Lo que podemos decir es que PACIC no logra aterrizar en la base de la pirámide social”, acusó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

En conferencia de prensa, explicó que tras la pandemia por Covid-19, la economía en ese sector ha tenido muy ligeros incrementos y las alzas de precios por la inflación han minado sus ganancias, situación que se conjuga con pagos como la luz y renta, que son los principales gastos.

El líder de las tienditas, abarroteros y misceláneas, señaló que pese a ser el sector popular el que más debería estar beneficiado de esta estrategia, ésta no aterriza en los bolsillos de las familias.

“El 82.01 (por ciento de las tienditas), no ha tenido ningún aumento en sus ganancias con respecto al año pasado. El consumo promedio de los clientes que visitan el canal tradicional en estos momentos es de 100 pesos; no alcanza para la canasta básica”, dijo

“Los clientes que piden fiado van en aumento. La luz es el servicio más caro que paga el pequeño comercio y es el que más le complica su operación cotidiana; el 69.41 por ciento trabaja mínimo 12 horas al día y 77.27 por ciento de los negocios abren toda la semana para poder trabajar; viernes, sábado, domingo y lunes, son los días de mayor venta”, señaló al dar a conocer los resultados de la décima octava Encuesta hecha por la Anpec.

Por lo anterior, señaló que en la actualidad, al menos siete de cada 10 personas en el país, no pueden acceder a la compra de los productos de la canasta básica, por lo que los mexicanos han reducido sus consumos, cambiado la calidad de los insumos y hasta se hace uso de financiamiento para adquirir alimentos, al tiempo que se estima habrá una cuesta de enero más larga y compleja.

“Se ha acotado el consumo, ha bajado la calidad y la gente que está en esa posibilidad son siete de cada 10, es decir el 70 por ciento de los mexicanos tienen dificultades para comprar la canasta de alimentos que quisiera comprar para llevar a su casa”, afirmó.

Comentó además que, con el ritmo ascendente de la inflación, en promedio cuatro de cada 10 mexicanos tienen que destinar una mayor parte de sus ingresos para adquirir productos básicos.