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WASHINGTON.- Los primeros resultados de las elecciones de medio mandato en Estados Unidos no arrojaron grandes sorpresas y los candidatos republicanos y demócratas a las dos cámaras del Congreso federal se impusieron en líneas generales según lo que predecían las encuestas.
Casi tres horas después de que cerraran los primeros centros electorales del país -y cuando los electores todavía siguen votando en los estados del oeste-, ninguna de las contiendas consideradas más disputadas tenía un resultado claro.
Los principales medios estadounidenses sí habían proyectado ya ganadores en varias carreras consideradas “seguras”, es decir, en las que las encuestas apuntaban a una victoria clara ya fuera del lado demócrata o del republicano.
En este sentido, los aspirantes republicanos se impusieron en las elecciones al Senado federal en Carolina del Sur, Oklahoma, Florida, Alabama, Indiana, Arkansas y Kentucky, mientras que los demócratas hicieron lo propio en Vermont, Illinois, Connecticut y Maryland.
En Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Ohio y Nuevo Hampshire, todas ellas consideradas contiendas clave, el escrutinio todavía no estaba lo suficientemente avanzado para poder declarar a un ganador.
También en la Cámara de Representantes se siguió la pauta marcada por los sondeos y casi tres horas después del cierre de los primeros centros de voto los republicanos contaban con victorias en 27 distritos y los demócratas en 15, de un total de 435 congresistas en la Cámara Baja estadounidense.
Ninguna de las batallas electorales resueltas por el momento es de las consideradas clave para el futuro político de Estados Unidos, es decir, aquellas que se considera que pueden decantar el control del Senado y de la Cámara de Representantes de lado de un partido o de otro.
Los estadounidenses están llamados a las urnas en las conocidas como elecciones de medio mandato para elegir a la totalidad de los miembros de la Cámara Baja, a un tercio de los senadores y a varios gobernadores y cargos estatales y locales.
